El Gobierno aprueba el anteproyecto de Ley de seguridad aérea, que refuerza las competencias de la CIAIAC y de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea
MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros aprobó hoy el anteproyecto de Ley de seguridad aérea, elaborado por el Ministerio de Fomento, que establece el Programa Estatal de Seguridad Operacional (PESO), potencia la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), que estará sometida a control parlamentario, y fortalece la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, destacó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que la nueva norma impulsará el desarrollo de una "nueva cultura" de seguridad aérea dirigida a la prevención de riesgos, conforme a los estándares europeos en este ámbito.
De la Vega subrayó que con este anteproyecto se fortalecen las "capacidades, facultades e independencia de la CIAIAC", organismo encargado de la investigación de los accidentes aéreos, mediante el establecimiento de mayores competencias y su control parlamentario, tanto para la designación de su presidente como para la revisión de la memoria de sus actuaciones.
Asimismo, explicó que con la nueva norma se potenciará la capacidad de la AESA mejorando la especialización de su personal y ampliando sus competencias.
"En definitiva más seguridad, pensando siempre en los ciudadanos y cumpliendo con el compromiso adquirido por el Gobierno hace dos años", apuntó De la Vega.
El nuevo anteproyecto, que modifica la Ley de Seguridad Aérea de 2003 y la Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social de 1997, tiene como objetivo "reforzar los ya altos niveles de seguridad aérea, mediante un nuevo enfoque preventivo en el control de la seguridad".
Con este conjunto normativo se cumple con los compromisos adquiridos por Blanco ante el Congreso de los Diputados en la Comisión de Fomento y en la Comisión Mixta para la UE celebradas los pasados meses de septiembre y noviembre, respectivamente.
Entre estas medidas se incluía la actualización de Ley de Seguridad Aérea, el refuerzo de las inspecciones, la regulación del descanso de las tripulaciones, un programa estatal de operatividad, la certificación de aeródromos regionales, una nueva regulación de la CIAIAC que permita su control parlamentario y un nuevo plan de emergencias en Madrid-Barajas, ya aprobado.
MODIFICACIÓN Y NUEVAS OBLIGACIONES DE LA CIAIAC.
El anteproyecto de Ley modifica la actual regulación de la CIAIAC con el objetivo de fortalecer su independencia mediante el control parlamentario en la designación de su presidente y la remisión al Congreso de la memoria anual de actividad.
La CIAIAC tendrá así la obligación de aprobar informes provisionales, de carácter anual, en los supuestos en que no sea posible emitir el informe definitivo sobre la investigación en el plazo de un año, y mejorar en el cumplimiento de las recomendaciones de seguridad emitidas.
Asimismo, refuerza el tratamiento reservado de la información sobre la investigación técnica para incentivar la colaboración con el trabajo de la Comisión.
En cuanto a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea la nueva norma la capacita para la especialización de su personal a través de la creación de nuevas especialidades de acceso y la valoración de la experiencia en materia de seguridad aérea.
Además, amplía los ámbitos de inspección del personal de la AESA al atribuirles la potestad de someter al personal aeronáutico a pruebas de control de consumo de sustancias estupefacientes.
Con el objetivo de incrementar los recursos de control, también establece un nuevo régimen jurídico de las entidades colaboradoras de cara al ejercicio de funciones de inspección y auditorias de seguridad. Finalmente, el anteproyecto contribuye a dotar a la AESA de suficiencia financiera, mediante la actualización del régimen de tasas.
POTENCIA LA "MÁXIMA COLABORACIÓN" DE LOS IMPLICADOS.
Por otro lado, fija el Programa Estatal de Seguridad Operacional (PESO), basado en la prevención de riesgos y en la promoción de la seguridad mediante la definición de una política y objetivos; integrando en un único programa la recopilación, intercambio y análisis de toda la información sobre seguridad operacional y gestionando de forma integrada esta información.
De esta forma, se complementa el actual enfoque reactivo que está centrado en la inspección y las sanciones, garantiza la protección de la información suministrada por los profesionales aeronáuticos de los efectos adversos que puedan derivarse por su colaboración, asegurando así la "máxima colaboración" de todos los implicados.
