Mantienen la huelga convocada para los días 9 y 10 de junio
BARCELONA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos de Renfe solicitaron hoy que el traspaso de las Cercanías ferroviarias a Cataluña afectar sólo al servicio, y no a la plantilla de trabajadores que lo prestan.
Representantes del comité de empresa de Renfe explicaron hoy en rueda de prensa los motivos de la huelga que mantienen convocada para los próximos días 9 y el 10 de junio, que afectará a todos los servicios del operador ferroviario.
Los representantes de los trabajadores coincidieron en asegurar que la convocatoria no va contra el traspaso de Cercanías acordado entre el Gobierno Central y la Generalitat, si no contra el hecho de que ello suponga "romper la unidad" de la compañía.
El secretario general del comité de Renfe Operadora, Juan Jesús García, manifestó el "máximo respeto" de los sindicatos hacia los traspasos a las autonomías, pero exigió que se realicen siempre con "garantías para la cohesión" de la empresa y sus trabajadores.
El secretario general de CC.OO. en Renfe, Juan Carlos Cáceres, advirtió de que si se permite que la Generalitat se quede no sólo con el servicio, sino también con la plantilla de Cercanías, se iniciará un proceso para "acabar troceando la empresa en 17 partes, con el consiguiente peligro para la viabilidad de ciertos servicios.
En este sentido, el responsable ferroviario de UGT, Félix Díaz, añadió que la segregación no es la respuesta al problema del ferrocarril en España, y reconoció que es necesario iniciar un diálogo para cambiar el modelo de gestión para "acercarlo a las comunidades autónomas, a los ciudadanos".
De su lado, el secretario de SF Inrtersindical, Rafael Escudero, insistió en que la huelga persigue que la Administración respete "la integridad de Renfe", mientras que desde CGT, José Manuel Muñoz, pidió "claridad" en el modelo de traspaso que se decida en la próxima reunión bilateral entre Gobierno y Generalitat en julio.
Los miembros del comité de empresa de Renfe aseguraron "comprender" los problemas que ha soportado Cataluña en los últimos años, pero los achacaron a la falta de inversión en infraestructura en las dos últimas décadas. "Por muy buenos trenes que tengamos, sin mejoras en la infraestructura no sirve para nada", señalaron.
