Montilla cree que el sector energético no puede analizarse sólo desde la óptica del mercado

BRUSELAS, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, defendió hoy en el consejo extraordinario de Energía que el sector energético no debe analizarse sólo desde una óptica de mercado y competencia, porque se parte de una situación "de falta de armonización, de reciprocidad y de asimetría". A su modo de ver, la nueva política energética comunitaria debe tener en cuenta tanto los nuevos factores internacionales como las "especificidades" de los distintos estados miembros.

En relación con las interconexiones eléctricas, destacó que los avances han sido "escasos" y no se han podido alcanzar, "ni de lejos", los compromisos del Consejo Europeo celebrado en Barcelona en 2002 que establecía un nivel mínimo de interconexiones eléctricas del 10% para los Estados miembros de su capacidad de producción instalada para 2005.

El titular de industria abogó, pues, por el desarrollo de los mercados regionales y el mercado único energético que tienen que ser "necesariamente compatibles con lo que las dimensiones de las empresas y de los propios mercados, teniendo en cuenta las características de dependencia y los niveles de interconexión".

Dejó claro también que España es un país con una alta dependencia energética tanto en materia de gas como electricidad, y, en este contexto, consideró el proyecto 'Medgaz' con Argelia como prioritario para la UE. Destacó, igualmente, que el desarrollo de los mercados regionales y del mercado único energético tiene que ser "compatible" con las dimensiones de las empresas y de los propios mercados, teniendo en cuenta las características de dependencia y los niveles de interconexión.

Montilla habló de la "singularidad" y la "elevadísima dependencia energética" española y advirtió de que la prioridad de España es el "abastecimiento del mercado doméstico" y puso de relieve que, en la actualidad, se parte de una situación en la que la mayoría de los países, bien a través de mayorías públicas o por el desarrollo de medidas regulatorias, mantiene un control de sus empresas y que guste o no "esta es la realidad".

"Estamos hablando de activos en algunos casos estratégicos como las centrales nucleares, aprovisionamiento de gas, recursos hídricos, producción asociada a minas de carbón o redes de transporte de gas y electricidad" argumentó Montilla. "No en vano estamos ante un sector regulado en nuestros países con antecedentes singulares como el tratado de la CECA o el EURATOM", añadió.

Aseguró que las "mejoras en la seguridad, competitividad y sostenibilidad" en el uso de la energía son objetivos compartidos por los Veinticinco y que, en consecuencia, se trabajará "intensamente" para que se lleven a la práctica como elementos propios de una política energética comunitaria que tenga en cuenta "tanto los nuevos factores internacionales como las especificidades de los distintos estados miembros". Finalmente, España apoyó "sin reservas" durante el Consejo las políticas de ahorro y eficiencia energética y el aumento en el uso de las energías renovables.