BRUSELAS 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy el informe elaborado por el eurodiputado del PP Alejo Vidal-Quadras sobre el 'Libro Verde de eficiencia energética', en el que exige al Ejecutivo comunitario que acuda sin dilación al Tribunal de Justicia de la UE contra aquellos países que incumplan las directivas europeas en el sector de la energía, informa el PP en un comunicado.
"Si los gobiernos de la UE cumplieran correctamente las directivas se habría logrado ya la mitad del objetivo de ahorrar un 20% de energía para 2020 que se han marcado los propios Estados miembros y se reducirían en un 25% las emisiones de CO2", señala el informe. También pide a la Comisión Europea asegurarse de que los Estados miembros aplican toda la legislación existente en la UE en el sector de la energía y a acelerar los procedimientos de infracción contra aquellos que incumplan.
"Con el precio del petróleo cada vez más elevado, la mejora de la eficiencia energética es la manera más rápida, barata y eficaz de afrontar los problemas de seguridad de abastecimiento, de reducir la dependencia de las importaciones de países inestables y de contribuir a frenar los efectos del cambio climático", manifestó Vidal-Quadras durante el debate del informe en el pleno.
"Es el momento idóneo y tenemos a los ciudadanos de nuestro lado", subrayó Vidal-Quadras, quien apuntó que aplicar el arsenal de medidas de eficiencia energética que ya tiene aprobada la UE tendrá una mejor relación coste-eficacia en la actualidad, porque el compromiso de ahorrar un 20% de energía antes de 2020 se alcanzó cuando los precios del petróleo eran inferiores.
La UE cuenta con numerosas disposiciones sobre eficiencia energética en vigor, como las relativas a la eficiencia energética de los edificios, la generación combinada de calor y electricidad, el diseño ecológico, el comercio de emisiones de CO2 o la eficiencia en el uso final de la energía, pero muchas de ellas están aún por aplicar. Su efecto combinado, como estima la propia Comisión Europea, provocaría un ahorro del 20% del consumo de energía actual, lo que representa unos 60.000 millones de euros anuales o el equivalente al consumo de energía total de Alemania y Finlandia.
El informe considera también que la plena liberalización de los mercados de la energía es "fundamental para mejorar la competitividad, la seguridad del suministro y la eficiencia energética" y apunta la necesidad de adoptar más medidas para mejorar la eficacia en los tres sectores que consumen más energía: los edificios, que ocupan un 41% del consumo final de energía, el transporte, que ocupa un 31%, y la industria, responsable del 28% del consumo final.
El Parlamento Europeo hace hincapié en aplicar la directiva sobre eficacia energética de los edificios, que son los principales consumidores, y que en países como España son los responsables del 45% del consumo final de energía. Para el sector del transporte reclama a la Comisión Europea una propuesta de directiva para mejorar su eficiencia energética, por ejemplo a través de la promoción del uso de vehículos "limpios" en el sector público, la incorporación de criterios de eficiencia energética en las licitaciones y la mejora de las opciones de transporte público.
Entre otras de las propuestas concretas que contiene el informe destaca la necesidad de incrementar las inversiones en I+D del VII Programa Marco de Investigación de la UE para aquellos programas de desarrollo tecnológico que tengan como objetivo mejorar la eficacia del gasto energético, y el desarrollo de incentivos para estimular la extensión del uso de la cogeneración --generar calor y electricidad de una misma fuente energética o de la denominada trigeneración, generar calor, electricidad y frío de una misma fuente-- que es la más apropiada para países como España.
También pide a la Comisión Europea que elabore un mapa de la distribución energética en Europa para fomentar que la producción esté lo más cerca posible de los grandes centros de consumo y se eliminen al máximo las pérdidas que origina la distribución.
Por otra parte, los eurodiputados reclaman una "mayor atención" en la aplicación de la legislación a las Pymes, pues algunas podían tener dificultades para adaptar las normas y solicitan un mayor esfuerzo en la información al ciudadano, que es el primer consumidor final de energía y sin cuya colaboración no podrá haber un mayor aprovechamiento de la energía.
"La crisis energética del pasado mes de enero y el incremento constante del precio del barril de crudo, entre otros factores, han reabierto un debate profundo sobre la falta de una política energética común dentro de la Unión Europea, la vulnerabilidad de nuestro sistema de abastecimiento, el preocupante aumento de las actitudes proteccionistas y la necesidad de mejorar sustancialmente nuestros hábitos así como la eficiencia de nuestro consumo" concluyó Vidal-Quadras.