MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Ideas, adscrita al PSOE y presidida por José Luis Rodríguez Zapatero, presentó hoy en la Conferencia de Madrid sobre Seguridad Alimentaria un informe que plantea un sistema de ayudas directas que permitiría a los millones de pequeños agricultores pobres africanos "incluso cuadruplicar" su producción en tres años.
Así lo explicaron en rueda de prensa el responsable de Fundación Ideas, Jesús Caldera y el director del Instituto de la Tierra en la Universidad de Columbia y Consejero Especial del Secretario General de Naciones Unidas, Jeffrey Sachs, quien forma parte del Grupo Asesor creado por la fundación 'ad hoc' para la Conferencia de Madrid.
Según Sachs, este sistema se basa en el proyecto puesto en marcha por el Gobierno de Malawi, que "desoyendo a las instituciones internacionales" decidió implantar un sistema de vales para que las cientos de miles de familias minifundistas del país tuvieran acceso a un volúmen determinado y acotado de semillas y fertilizantes por cada ciclo de cosecha. En un año duplicaron la producción de alimentos, y en tres, la cuadruplicaron, pasando "del hambre al excedente".
Los expertos reunidos en el Grupo Asesor, plantean una iniciativa similar que de respuesta a la emergencia alimentaria en el continente Negro y que lo haga lo más rápido posible. Por eso, el proyecto se basa en la creación de una cuenta bancaria internacional donde todos los donantes institucionales o particulares puedan dirigir sus aportaciones para la causa, evitando así las "interminables negociaciones" con los distintos gobiernos y la burocracia.
De esta cuenta saldrán partidas para comprar semillas de alto rendimiento y fertilizantes que se repartirán a petición de los países africanos. Sachs incidió en que cada Estado debe pedir de forma muy precisa las cantidades que necesita de estos productos, ya que no recibirá el dinero, sino directamente los sacos para cada uno de los agricultores.
UNA FAMILIA, 100 DÓLARES AL AÑO
"Para mantener a una familia con una hectárea de terreno harían falta 100 dólares al año en semillas y fertilizantes. Estamos hablando de 10.000 millones de dólares, lo que después de oír hablar de billones con la crisis económica, no parece demasiado", explicó Sachs, para después incidir en que se trata de "una cuestión de vida o muerte para millones de personas".
Los expertos coinciden en la conveniencia de organizar los fondos al margen de las agencias internacionales, porque "el funcionamiento actual de la ayuda internacional no responde a la emergencia en la que se encuentran estos países (...) y requiere de una respuesta inmediata, una reacción más rápida: necesitan semillas ya", aseguró el director del Instituto de la Tierra.
Según explicó Caldera, el Gobierno espera que la Conferencia de Madrid se salde con el respaldo de los países asistentes a esta iniciativa y se alcance así "un consenso para ayudar a los pequeños agricultores". "Así haremos un mundo mejor", apostilló.
No obstante, este programa debería estar operativo en "seis u ocho semanas" porque conforme apuntó Sachs, "la época de lluvias no espera" y países como Kenia, con 400.000 pequeños agricultores en la miseria sólo en su zona oriental, necesitan cuanto antes las ayudas. Allí, prosiguió, "cada uno recibiría dos sacos de 50 kilos de fertilizante y 10 kilos de semillas de alto rendimiento, no más".
Para repartir el producto entre los agricultores "bastaría un sistema de vales" como el de Malawi. Para controlar que no se producen irregularidades, se implantarán sistemas de auditoría y control "sobre el terreno", a fin de evaluar tanto la efectividad del reparto como el éxito de la iniciativa con medidores tangibles en términos de producción, apostilló.