BRUSELAS, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, ha avanzado este viernes que Bruselas acogerá el próximo 18 de junio una conferencia de donantes para recabar fondos para paliar la crisis alimentaria que viven los países del Sahel, a la que asistirán representantes de los países de la región y de las organizaciones regionales entre otros.
Georgieva ha explicado que la conferencia servirá para discutir "qué más hay que hacer" y cómo cubrir los fondos adicionales necesarios para contribuir a paliar la grave situación sobre el terreno porque se necesita "una fuerte acción internacional concertada" ante la evidencia de que "las condiciones en los países de la región está empeorando".
"Nosotros aportaremos más apoyo para la región", ha avanzado, al margen de los 150 millones de presupuesto comunitario de ayuda al desarrollo previstos para la región.
La comisaria ha recordado que el Ejecutivo comunitario ha aumentado de forma "significativa" su apoyo económico a la región, que se eleva ya a unos 123,5 millones de euros, además de otros 9 millones específicamente comprometidos para las poblaciones más afectadas por el conflicto en Malí.
MALÍ
"Las condiciones en Malí son más difíciles por los enfrentamientos. Es más difícil llegar a la gente", ha reconocido la comisaria, que ha asegurado que el Ejecutivo comunitario mantiene expertos humanitarios en todos los países de la zona para "garantizar que podemos acelerar la distribución de la asistencia".
Georgieva ha recordado que además la sequía que afecta a la zona, la segunda en dos años tras la experimentada en 2010, la situación sobre el terreno se ha visto agravada por el impacto del conflicto en Libia y el regreso de combatientes que lucharon a favor del anterior régimen libio de Muamar Gadafi, que ahora también se ve en Malí. "Muchos de los que eran combatiente en Libia regresaron a casa con armas de fuego grandes, lo que ha traído más problemas en Malí", ha lamentado.
Alrededor de 600.000 malienses han huido de los combates al vecino Níger y otros 600.000 a Burkina Faso, ha recordado Georgieva.