MADRID 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Intermón Oxfam distribuyó hoy por Madrid, Londres, Bruselas, Berlín y Dublín miles de reproducciones en miniatura de tiendas de campaña, representado a los 26 millones de refugiados climáticos que se han visto obligados a abandonar sus hogares por los efectos del calentamiento global y que siguen aumentando cada año en más de un millón.
Con esta acción, la asociación reclama a los líderes europeos "nuevos fondos" para evitar un "colapso en el acuerdo climático" y para proteger a las personas de los países pobres. La directora de Intermon Oxfam en Madrid, Gloria Bigne, explica que los países ricos deben destinar dinero para ayudar a los países empobrecidos a adaptarse a este fenómeno. Así, pide a Europa, "el principal arquitecto de la crisis climática", que destine 35.000 millones de euros al año, y que esta cantidad sea adicional a los compromisos de ayuda existentes del 0,7 por ciento de la Renta Nacional Bruta.
Esta iniciativa, celebrada en la víspera de la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, recuerda que dicha reunión es "la última oportunidad" para que los líderes políticos alcancen un acuerdo sobre la financiación antes de la reunión sobre Clima de la ONU del próximo mes de diciembre, según informó la organización.
En este sentido, señaló que la canciller alemana, Ángela Merkel, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, asistirán a este encuentro "bajo presión", pues sus gobiernos "han sido acusados de bloquear un posible acuerdo hasta la fecha". "Con tan sólo cinco días de negociaciones previstos antes de la cumbre de Copenhague, una oferta significativa sobre financiación por parte de la UE, podría suponer el rescate del liderazgo europeo en la lucha contra el cambio climático y encauzar las conversaciones internacionales para que el encuentro en Copenhague sea un éxito", señalan en un comunicado.
ESPAÑA, INACTIVA EN LAS NEGOCIACIONES.
Según Intermón Oxfam, España no ha jugado, hasta la fecha, un "rol activo" para determinar la posición europea de financiación sobre el cambio climático. Bigne, aseguró que "es hora" de que los estados miembros de la UE "dejen de echar balones fuera", pues "tienen capacidad financiera de sobra" para garantizar un acuerdo en Copenhague. "Necesitamos que se comprometan políticamente y definan cifras concretas para este fin. No se debe obligar a los países pobres a elegir entre la construcción de defensas contra las inundaciones o la construcción de escuelas", destaca.
En esta línea, cree que el dinero para paliar los efectos del cambio climático "tiene que ser adicional" a los compromisos de ayuda al desarrollo, algo que el Gobierno español aún no ha respaldado públicamente. A su juicio, el presidente del Gobierno es un "fuerte defensor" de cumplir los compromisos de ayuda, pero mantiene un "discurso confuso" sobre la necesidad de nuevos fondos para paliar los efectos del cambio climático.