Actualizado 02/04/2020 15:43

El Covid-19 empuja a una situación "extrema" a 12.000 personas en asentamientos de Huelva, Almería y Tenerife

Asentamiento en Huelva
Asentamiento en Huelva - Cáritas Huelva

MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

Cáritas ha alertado de que la emergencia generada por el impacto en España del coronavirus está "empujando a unas condiciones socio-sanitarias extremas" a unas 12.000 personas que viven en unas condiciones "ya de por sí muy precarias" en los asentamientos e infraviviendas de Huelva, Almería y Tenerife y advierte de la "imposibilidad de garantizar el confinamiento" en estos lugares.

"¿Cómo pueden hacerlo si donde habitan no pueden tener acceso al mínimo vital necesario para vivir con dignidad, con acceso mínimo al agua, la alimentación o a la salud, y malviven en barrancos, cuevas, playas, asentamientos rurales y urbanos, o casas abandonadas?", se pregunta uno de los responsables de las Cáritas de estas tres provincias. "Para ellos es una quimera la consigna del 'quédate en casa'", añade.

En Tenerife, Cáritas indica que actualmente hay alrededor de 1.000 personas repartidas en varios municipios que viven en quebradas, barrancos, casas abandonadas o cuevas. Cáritas Huelva informa que unas 2.500 personas permanecen en varios asentamientos urbanos y rurales repartidos por distintas localidades de la provincia. Y en Almería, Cáritas Diocesana señala que alrededor de 8.000 viven en cortijos abandonados, asentamientos construidos con chabolas de plástico y madera, antiguas balsas y construcciones abandonadas.

Todas estas personas, según precisa la labor social de la Iglesia Católica en España, "no están teniendo acceso a agua potable y saneamiento, o, si lo tienen, mediante el suministro a través de camiones cisterna y puntos de agua, las personas afectadas tienen que salir fuera de los asentamientos"; "carecen de acceso a medidas sanitarias de prevención y contención del COVID-19, excepto a los kits de higiene facilitados por entidades sociales, como Cáritas"; y "tampoco disponen de kits de alimentación" siendo su único suministro de comida las bolsas que les proporcionan las entidades sociales.

Ante esta situación, Cáritas Española considera "urgente" asegurar las medidas de confinamiento en estos asentamientos rurales y urbanos y pide la convocatoria inmediata de Mesas de Emergencia con la presencia de los tres niveles de Administración pública (local, autonómica y estatal) y las entidades sociales, con el objetivo de coordinarse en la aplicación, seguimiento y evaluación de las medidas que se establezcan.

Entre estas medidas, asegura que es "indispensable" garantizar "con la máxima urgencia": el abastecimiento permanente de agua potable, alimentos (comida caliente de forma cíclica y temporal) y medidas sanitarias de prevención del COVID-19 con la tutela y coordinación del Ministerio de Defensa, a través de unidades sanitarias especializadas; utilización de espacios habilitados para la cuarentena; y facilitar alojamientos adecuados a las mujeres y menores que puedan ser trasladados.

Cáritas precisa que esta emergencia sanitaria "se superpone a una situación extrema previa a la crisis" que ya "detalló en su informe Paul Alston, relator especial de la ONU para la Pobreza Extrema, tras su visita a los asentamientos en febrero pasado". Asimismo, recuerda la recomendación de la Relatoría Especial de Naciones Unidas para una Vivienda Adecuada de "la vivienda como primera medida de contención del COVID-19", junto a la manifestada también por la Relatoría Especial de Naciones Unidas de los derechos al Agua y Saneamiento el pasado lunes 23 de marzo, donde señala que "no se podrá parar el COVID-19 sin proporcionar agua a las personas en situación de vulnerabilidad".

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