MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Intermon Oxfam ha alertado del incremento "de forma grave" de la violencia en la parte oriental del Congo tras la toma de control de las milicias con las que, según denuncia, han aumentado las matanzas, los secuestros, las violaciones y el número de desplazados que han alcanzado los 400.000 desde finales de mayo.
Según han apuntado las organizaciones locales con las que trabaja Oxfam en la zona, se ha producido un fuerte aumento del número de niños forzados a incorporarse a las milicias, de asesinatos, de saqueos y de violaciones a mujeres en las dos provincias orientales de Kivu del Norte y del Sur, debido a un vacío de seguridad y a la proliferación de grupos armados.
En este sentido, Oxfam apunta que los grupos rebeldes han tomado el control de amplias franjas en el este del país, lo que ha provocado en esas zonas "una ausencia total de autoridad por parte del gobierno y de gran inseguridad".
Además, advierte de que, desde el pasado mes de enero, se han contabilizado más de 20.000 casos de cólera y 481 muertes a causa de esta enfermedad, cifras que pueden aumentar ya que el contexto de inseguridad hace que el suministro de ayuda a las zonas más remotas o afectadas por el conflicto sea "extremadamente difícil".
Para la organización, la protección de la población civil y la búsqueda de una solución a esta situación de "catástrofe" deben estar presentes en las negociaciones que los líderes regionales están llevando a cabo en la Conferencia Internacional sobre la Región de los Grandes Lagos que acaba este miércoles en Uganda.
La organización recuerda que las Naciones Unidas, la comunidad internacional, el gobierno del Congo, así como los gobiernos regionales tienen la responsabilidad de detener esta catástrofe.
"El día en que las masacres empezaron a pasar prácticamente inadvertidas, alcanzamos una nueva cota de miseria en el conflicto que se vive en el Congo", ha afirmado la directora asociada de país de Oxfam, Elodie Martel.
Según ha explicado, "hay amplias franjas en el este que están sumidas en el caos sin presencia del gobierno ni fuerzas de protección" y "se ha dejado a la población a su suerte y expuesta a matanzas, violaciones, saqueos y extorsiones". "Intentan escapar para salvar sus vidas pero se está haciendo muy poco para ayudarles", ha añadido.
En el mes de abril, un motín en el seno del ejército gubernamental provocó en el este del país una nueva rebelión conocida como 'el M23', que desembocó en una ofensiva del gobierno sobre la ciudad de Rutshuru en Kivu del Norte. La atención puesta en el M23 ha arrastrado a las fuerzas de seguridad fuera de otras áreas del este del país con una estabilidad muy precaria, lo que está dejando el terreno libre a milicias enfrentadas por el control de aldeas y ciudades, según indica Oxfam.