Publicado 07/02/2021 11:32

La pandemia, el hambre y la pobreza amenazan a la capital del Amazonas

El hambre, la pobreza y el covid amenazan a la capital del Amazonaas.
El hambre, la pobreza y el covid amenazan a la capital del Amazonaas. - ALDEAS INFANTILES

   MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

    Aldeas Infantiles SOS ha lanzado una campaña humanitaria para reforzar su apoyo a familias en riesgo en Manaos, la capital del Amazonas. El objetivo es poder llegar a un millar de familias más a las 350 que atiende en la actualidad y poder proporcionarles mascarillas, termómetros, oxímetros y otros artículos sanitarios.

   La ONG ha alertado de la situación en la capital de Amazonas para un elevado número de niños y familias que viven circunstancias de extrema vulnerabilidad. La pérdida masiva de puestos de trabajo, formales e informales ha aumentado el número de personas que se ven afectadas por la ausencia repentina de ingresos y carecen de acceso a suministros básicos.

   Según la organización, mientras los hospitales de Manaos se encuentran desbordados tras un repunte de las infecciones asociadas a una nueva variante de la COVID-19, muchas personas no pueden satisfacer sus necesidades básicas ni las de sus hijos, y el confinamiento les impide salir a ganarse la vida.

   "Las ayudas de emergencia del gobierno local solo garantizan a las familias el pago del suministro de agua, luz y gas para cocinar. No incluyen alimentos, ni artículos de higiene y limpieza", ha explicado la directora de programas de Aldeas Infantiles SOS en Brasil, Michele Mansor.

   En este contexto, Aldeas Infantiles SOS trabaja en Manaos con 350 familias vulnerables de manera permanente, a quienes suministra alimentos y kits de higiene, apoyo psicosocial y emocional, y tablets para facilitar el acceso a la formación online de sus hijos. Además, la organización atiende a refugiados venezolanos desde su programa de respuesta a emergencias.

   Por otra parte, a través de una alianza con UNICEF, la Aldea Infantil SOS de Manaos se ha convertido en un punto logístico para la distribución de equipos de protección personal tanto a la población de la ciudad como a las personas que viven en las riberas del río.

   El estado de Amazonas se ha convertido en el epicentro de la pandemia en Brasil. Su capital, Manaos, es la tercera ciudad con mayor número de víctimas mortales del país. Con un sistema de salud colapsado, cuyos hospitales se han quedado sin oxígeno, algunos pacientes están siendo trasladados a otros estados.

   "La situación es crítica para los más vulnerables. Las familias de Manaos se enfrentan a muchos retos en su vida diaria", ha afirmado Michele Mansor. "Deben tratar de mantenerse a salvo del virus y, si enferman, han de averiguar cómo obtener oxígeno o incluso encontrar una cama en un hospital. Pero eso no es todo, hay un último desafío: sobrevivir a la pobreza y al hambre", ha añadido Mansor.

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