CIUDAD DEL CABO 18 Nov. (Reuters/EP) -
Más de 2.700 solicitantes de asilo procedentes de Zimbabue han creado un "campamento seguro" temporal en una ciudad de Sudáfrica después de los ataques que han sufrido en sus chabolas debido a una disputa por los trabajos, según afirmó este miércoles la organización pro Derechos Humanos Gente Contra el Sufrimiento, la Supresión, la Opresión y la Pobreza (PASSOP).
La Policía sudafricana tuvo que disparar balas de goma ayer para dispersar a la multitud que atacaba las viviendas de unos 600 inmigrantes en la ciudad de De Doorns después de varios días de tensión. La Policía de esta ciudad, situada a unos 150 kilómetros de Ciudad del Cabo, afirmó que 600 extranjeros, la mayor parte de ellos zimbabuenses, se habían tenido que refugiar en una comisaría local y en dependencias gubernamentales. No hay información de que en los disturbios se hayan producido heridos y tampoco se han dado arrestos.
Los ataques en esta ciudad situada a unos 150 kilómetros de Ciudad del Cabo recuerdan a los disturbios xenófobos que se produjeron en Sudáfrica el año pasado en el que al menos 42 personas murieron y miles más se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
"Por el momento, entre 1.300 y 2.700 personas, la mayor parte solicitantes de asilo procedentes de Zimbabue, han levantado un campamento para desplazados en terrenos de De Doorns en los que se practicaba deporte", afirmó el coordinador de PASSOP, Braam Hanekom.
Henkom afirmó que el agua es limitada, hay una escasa seguridad y pocos retretes disponibles. "Todos los desplazados han rechazado ir a trabajar por miedo a ser atacados", afirmó Hanekom.
Los ataques fueron causados por la competición para conseguir los trabajos agrícolas de temporada, mientras que los residentes locales arguyen que los zimbabuenses están "robando trabajos" puesto que acuerdan trabajar más horas por menos dineros que los de la zona.
El superintendente de De Doorns, Desmond van der Westhuizen, afirmó que los inmigrantes desplazados permanecerán probablemente en las tiendas hasta la semana que viene, mientras se debate su futuro con las autoridades. "No se han dado nuevos incidentes en las últimas 24 horas", aseguró, y dio una estimación de 3.000 afectados por los ataques de ayer.
La crisis económica global y la primera recesión en dos décadas han causado una gran pérdida de empleos en la mayor economía del continente africano. El desempleo se acerca a la cuarta parte de la población de este país, estimada en 49 millones.