Unos 9.000 desplazados no reciben alimento en Somalia desde que el PAM dejara de realizar sus entregas hace tres meses

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 6 marzo 2009 16:19

MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Tres meses después de que los suministros de ayuda del Programa Mundial de Alimentos (PAM) dejaran de llegar a la ciudad somalí de Merka, en la costa sur del país, varios miles de desplazados se enfrentan a una crisis grave de alimentos y agua, recoge la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

"El poco alimento que teníamos se ha desvanecido, no hemos tenido ayuda en casi tres meses", declaró a IRIN una de los desplazados, Zeinab Sheij Hassan. "Nos encontramos en una situación desesperada y necesitamos ayuda ahora", añadió.

Se estima que 9.000 desplazados internos viven, en su mayoría, repartidos en cuatro campamentos situados a las afueras de la ciudad, a unos 100 kilómetros al sur de la capital, Mogadiscio. Según un líder comunitario, Abdulkadir Mohamed, la mayor parte de los desplazados ha estado en los campamentos desde principios de 2007, cuando el recrudecimiento de la violencia en Mogadiscio obligó a cientos de miles de personas a huir de sus hogares.

El Programa Mundial de Alimentos (PAM) detuvo sus distribuciones generales en Merka el pasado mes de enero debido a la inseguridad, excepto algunas distribuciones a los hospitales y los alimentos suplementarios que han continuado. "Nuestro personal internacional fue recolocado a finales de octubre, pero nuestros colaboradores nacionales aún permanecen en Merca", declaró el portavoz del PAM, Peter Smerdon.

"Estamos pidiendo actualmente a todas las administraciones locales y a los grupos armados en el sur y en el centro de Somalia que den sus compromisos de seguridad después de la muerte de dos miembros del PAM en tres días el pasado enero", aseguró Smerdon. El PAM ha conseguido acuerdos en muchas de las zonas, pero Merka ha demostrado ser una de las más difíciles. "Nos movemos hacia una solución y podremos regresar a las operaciones completas dentro de poco tiempo", añadió.

Hassan, una madre de ocho hijos, declaró que ha estado en el campamento desde hace dos años. "Teníamos cierta ayuda y, aunque nunca ha sido adecuada, no carecimos nunca de alimentos durante mucho tiempo, pero ahora estamos sufriendo realmente. Es como si nos hubieran olvidado", manifestó.

A pesar de la desesperada situación que se vive en los campamentos, los desplazados internos aún no están preparados para regresar a Mogadiscio, y no ha ayudado el último enfrentamiento que se desarrolló a finales del mes pasado.

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