Amnistía critica la ausencia de reformas en Bahréin más allá de "tibios" esfuerzos para limpiar su imagen

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 13 abril 2012 16:54

MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) denuncia en su último informe que la familia real de Bahréin no ha demostrado voluntad alguna de desarrollar una verdadera reforma democrática en el país y sigue reprimiendo a sus críticos con la misma brutalidad de la que fueron acusados el año pasado.

La ONG pide a la comunidad internacional que ignore las campañas de Relaciones Públicas que están llevando a cabo las autoridades bahreiníes para promocionar la supuesta normalidad en el país, entre las que se incluye la reanudación del Gran Premio de Fórmula 1 el próximo fin de semana del 20 al 22 de abril, suspendido el año pasado por motivos de seguridad.

"La celebración del Gran Premio de este año corre peligro de ser malinterpretada por Bahréin como un símbolo de que las cosas han vuelto a la normalidad. La comunidad internacional no debe ignorar la actual crisis de Derechos Humanos y el propio Gobierno bahreiní debe entender que estas tibias medidas son insuficientes", apunta la ONG.

Al menos 35 personas fallecieron en las protestas entre febrero y marzo del año pasado, y a pesar de las reformas adoptadas por las autoridades bahreníes, que por otro lado AI califica de meramente superficiales, el goteo de muertos ha proseguido de manera incesante hasta hoy. La ONG estima un total de al menos 60 fallecidos a fecha de abril de 2012.

LA COMISIÓN INDEPENDIENTE

El Gobierno bahreiní no ha proseguido con las buenas expectativas desatadas con la creación de la Comisión Independiente de Investigación de Bahréin (BICI), establecida para depurar responsabilidades tras las protestas del año pasado, y que concluyó acacusando a las autoridades de perpetrar "graves e impunes" violaciones de los DDHH entre las que destacan prácticas generalizadas de tortura y maltrato.

Sin embargo, ninguna de las recomendaciones propuestas por la comisión, y que aceptó el monarca Hamad al Jalifa, ha terminado calando. "Las violaciones de los Derechos Humanos prosiguen sin oposición, decenas de presos políticos permanecen encarcelados, y no se ha abordado en ningún momento la discriminación a la que se ve sometida la mayoría chií", indica Amnistía, que acusa a las autoridades de "estar más pendientes de promocionar la imagen del país que de activar una verdadera reforma política".

Así, Amnistía Internacional pide a las autoridades que manifiesten verdadera "voluntad política" a través de la liberación inmediata e incondicional de los presos políticos que han sido condenados por los tribunales por simplemente ejercer su derecho a la libertad de expresión" y se establezcan los mecanismos necesarios para llevar ante la justicia a los responsables de la represión.

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