MADRID 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El hospital de Mitrovica, en el norte de Kosovo, ha alertado de la escasez de alimentos y medicamentos que está sufriendo toda la zona septentrional del país, con mayoría de población serbokosovar, y ha advertido de que la carencia de estos productos esenciales podría desembocar en un desastre humanitario, según han informado las agencias de noticias serbias Tanjug y Beta.
El centro sanitario ha emplazado a la comunidad internacional a intervenir y a establecer una corredor de suministros en el norte de Kosovo para permitir la llegada de medicinas y otros productos básicos y el traslado de pacientes a clínicas de Serbia.
En una rueda de prensa, el director del hospital de Mitrovica, Milan Jakovljevic, ha advertido de que su centro se quedará en pocos días sin suministro de oxígeno y de determinados medicamentos, así como combustible, alimentos para pacientes y agua.
Jakovljevic ha subrayado que la escasez de suministro de oxígeno dificultará el tratamiento de los pacientes que padecen cáncer y apoplejías y de los bebés prematuros que permanecen ingresados en la unidad de neonatos.
En este sentido, ha concretado que su hospital tiene ingresados en la actualidad a quince pacientes que necesitan tratamiento con oxígeno, de los cuales varios son bebés. Jakovljevic ha asegurado además que el centro no tiene suficientes medicamentos, equipos de diálisis ni medicinas para pacientes que sufren dolencias cardiacas y psiquiátricas.
El director del hospital de Mitrovica ha dicho asimismo que las localidades del norte de Kosovo también están sufriendo escasez de alimentos básicos como pan, leche, agua embotellada, fruta y verduras.
La escasez de alimentos y medicamentos en el norte del país viene provocada por la decisión del Gobierno de Pristina de prohibir la importación de productos de Serbia, en respuesta a la idéntica medida adoptada por las autoridades de Belgrado previamente. La semana pasada, las fuerzas de la misión de la OTAN (KFOR) cerraron los dos puestos fronterizos del norte del país, Jarinje y Brnjak, por lo que la llegada de productos procedentes de Serbia quedó paralizada.
El Gobierno kosovar ha asegurado que está preparado para enviar alimentos y medicamentos al norte del país cuando sea necesario. Sin embargo, el ministro del Interior kosovar, Bajram Redzepi, ha manifestado su preocupación por la posibilidad de que se creen "estructuras paralelas y extremistas" en el norte del país que puedan impedir la llegada de productos procedentes de Pristina.