NUEVA YORK, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de la ONU para Yemen, Jamal Benomar, ha advertido de que el país se enfrenta a una creciente crisis humanitaria, ya que hay tres millones de personas que necesitan ayuda urgente, además de tener por delante importantes retos en materia de seguridad tras las recientes elecciones presidenciales que pusieron fin a los 33 años de Alí Abdulá Salé en el poder.
En el informe que ha presentado al Consejo de Seguridad de la ONU este miércoles, Benomar ha subrayado que en Yemen hay 6,8 millones de personas que padecen inseguridad alimentaria y tres millones que necesitan asistencia urgente. Además, el país cuenta con la segunda tasa de desnutrición crónica más alta del mundo, solo por detrás de Afganistán.
Según datos de la ONU, 750.000 menores de cinco años padecen malnutrición, de los que medio millón corren el riesgo de morir este mismo año si no reciben la ayuda necesaria.
Por ello, ha reclamado a la comunidad internacional que "apoye a Yemen en este momento de necesidad, tanto en el frente humanitario como en la recuperación económica del país". Según la ONU, del total de 446 millones de dólares que se solicitaron para prestar ayuda humanitaria a Yemen, por ahora solo se ha recibido el 15 por ciento.
Por otra parte, Benomar ha celebrado la calma con la que transcurrieron las elecciones presidenciales del 21 de febrero, en las que los yemeníes eligieron a Abbed Rabbo Mansur Hadi, y en las que hubo una elevada participación.
"La participación fue mucho mayor de lo que mucha gente se esperaba y muchos jóvenes participaron y votaron por el nuevo presidente", ha destacado. Hadi, vicepresidente durante el mandato de Salé, era el único candidato. Según Benomar, el nuevo mandatario cuenta ahora "con un fuerte mandato para dirigir la transición" en el país.
No obstante, el enviado especial de Ban Ki Moon ha advertido de que Yemen tiene ante sí "muchos retos", incluida la organización de un diálogo nacional, la reforma de la Constitución y del sistema electoral y la convocatoria de elecciones parlamentarias cuando concluya el periodo de transición de dos años.
Asimismo, ha expresado su preocupación por el hecho de que Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) se haya hecho con el control de algunas zonas del sur del país. "Durante los largos meses de la crisis, el Estado perdió el control ya que se desmoronó en algunas zonas del país, beneficiando a Al Qaeda, y ahora este será un gran reto en esta nueva fase", ha subrayado.
