Ariane Arpa, la directora general de Intermon Oxfam en España, analiza en una entrevista concedida a Europa Press,la situación que se vive en Haití cuando se cumple un año del terremoto que azotó la capital de la isla, Puerto Príncipe. Actualmente, cerca de un millón de haitianos siguen en la calle durmiendo bajo lonas y tiendas, mientras la reconstrucción de las viviendas permanece estancada. ¿Los responsables? Según la ONGD, el gobierno de Haití y los donantes.
.- A un año vista de la catástrofe de Haití, ¿cuál es el principal problema por el que atraviesa el país ahora?
Sigue siendo el mismo, la vivienda, nos lo dice la gente con la que trabajamos y el estudio que hemos realizado entre haitianos para saber cuáles son sus principales preocupaciones ahora. La número uno, la vivienda y la número dos, el trabajo. Cualquiera que vaya se de cuenta de que se han desescombrado las calles, de que se puede circular, y de que se han revisado las casas si son habitables o no, pero queda desescombrar los terrenos donde están las casas para permitir la reconstrucción, y que las personas hacinadas en espacios públicos puedan volver a llevar una vida normal.
.- ¿Cuáles son las causas de la tardía y lenta reconstrucción?
Aquí hay una responsabilidad importante del gobierno haitiano y de los gobiernos donantes en segundo lugar. Es un punto que como ONG, nos sabe mal porque también nos gustaría poder resolver estos problemas tan graves, pero es algo que se nos escapa. El problema de la vivienda se enfrenta al problema de la falta de tierras; es decir, o se desescombra el terreno en que están y se reconstruye en el mismo sitio o se pone en marcha un plan de expropiación de terrenos para construir campos de media o larga duración.
El problema de Haití es que la tenencia de tierras nunca está clara y además, muchos particulares han perdido sus títulos de propiedad en el terremoto. A esto se suma que mucha gente, cuando hablamos de expropiaciones a mayor escala, piensa cómo aprovecharse de esta situación. Esto hace que un año después del terremoto sólo haya un campo de desplazados construido en terrenos especialmente designados para ello.
Es responsabilidad del gobierno y las ONG no nos podemos meter porque expropiar y compensar a propietarios se tiene que hacer según un plan a escala nacional para evitar procesos especulativos. Nos encontramos con un gobierno que era muy débil de entrada, que apenas ha cumplido sus funciones en los meses después del terremoto y que ahora con la situación electoral estamos y con la confusión que ha creado está prácticamente ausente.
.- Si esta catástrofe hubiera ocurrido en otro país del mundo desarrollado, ¿estaría aún sin resolver después de un año?
Los destrozos hubieran sido los mismos, los tres primeros meses se habrían parecido mucho pero a partir de ahí, un gobierno más fuerte y responsable y respaldado por la comunidad internacional, hubiera sido capaz de poner en marcha planes de reasentamiento, de reactivación de los servicios sociales básicos, hubiera empezado a traer una inversión y una actividad económica para que las personas puedan ganarse la vida.
Haití ya era uno de los países más pobres del mudo con un gobierno extremadamente débil, y esto se convierte en un cóctel explosivo en el que ningún actor está cumpliendo con sus responsabilidades. Por nuestra parte, las ONG hacemos lo que podemos y creo que estamos haciendo un buen trabajo, atendiendo a las comunidades en las que estamos; pero no podemos resolverlo todo.
.- Concretamente, ¿qué proyectos lleva a cabo Intermon en Haití?
Trabajamos básicamente agua y saneamiento, esto significa que estamos dando agua, cavando letrinas y manteniéndolas y dando formación y material de higiene en campos de desplazados. Esto fue muy importante al principio del post terremoto para garantizar las condiciones de salud en los campos con el hacinamiento tremendo que había y creo que es más importante que nunca ahora con la epidemia de cólera. Para mí, uno de los motivos fundamentales por los que el cólera no está matando masivamente en los campos de desplazados es por el trabajo de agua y saneamiento que está haciendo Intermon Oxfam.
.- ¿Qué mensaje lanzaría a la comunidad internacional?
Que asuma sus responsabilidades, existe una comisión interina de reconstrucción del país dirigida de manera conjunta por el primer ministro de Haití y por Bill Clinton. Esta comisión fue creada para facilitar el flujo de financiación destinada a proyectos, pero la comisión no ha estado a la altura de su mandato, no ha tenido la capacidad técnica de liderar los proyectos, hay un retraso enorme en el pago de fondos pero también en la realización de los proyectos para los cuales existía una financiación.
Yo le pediría a la comunidad internacional apoyo en un proceso electoral haitiano lo más honesto y democrático y lo más estable posible. En estos momentos estamos en una situación prácticamente de no gobierno y esto no puede durar más. La comunidad internacional debe cumplir con sus promesas. Ahora, hay que exigir resultados.
Y al ciudadano de a pie le diría que no olvide a Haití, porque un año después siga siendo necesaria ayuda y trabajo. Todos recordamos el tsunami, con el que el país mas afectado fue probablemente Indonesia. Allí tardaron cinco años en retirar los escombros, y eso que la situación del país era muchísimo mejor que en Haití. Esto es una carrera larga pero todo el mundo tiene que estar por la labor de llegar hasta el final.
.- ¿Qué balance se puede hacer de las donaciones de los españoles en 2010?
Haití ha sido un gran momento de generosidad entre los ciudadanos españoles que somos muy generosos pero muy pasionales. Dar cuando hay un terremoto es fantástico pero también sería importante dar un poquito de manera regular para toda aquella gente que no sale en televisión y que lo necesita igual o más que los haitianos. En cuanto a las administraciones públicas, estamos viendo con enorme preocupación cómo no solo el gobierno central sino distintas administraciones locales están recortando sus presupuestos de ayuda oficial al desarrollo en un momento en que la gente lo necesita más que nunca.
.- ¿Qué deseos tiene la organización para el 2011?
Para Haití, podría hacer una lista larguísima, pero puestos a pedir, me gustaría un gobierno honesto y responsable, que de alguna manera, no se si milagrosa, saliera de las elecciones y que realmente se pusiera a trabajar para el bienestar de sus ciudadanos y para construir con ayuda de todos ese nuevo Haití del que tanto se hablaba después del terremoto. Sin este gobierno fuerte y responsable será muy difícil que el país levante cabeza.
En general, me gustaría que las crisis no las pagaran siempre los mismos, me refiero a las personas más pobres y vulnerables tanto en España y en los países ricos como en los países pobres. Desde Intermon Oxfam vemos que los países pobres cada vez están en una situación más difícil, y al mirar a nuestro alrededor vemos también cómo la pobreza sube en España. Mi deseo para el año que viene sería que no intentemos elegir entre los pobres de aquí y los de fuera sino que nos volquemos en ambos y en todo caso pidamos responsabilidades o recursos a aquellas personas u organismos que se han beneficiado de la crisis o que han salido bien parados.