La Confederación Empresarial de la Economía Social defiende que la RSE es una manera de ser empresa basada en el respeto

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 2 agosto 2007 13:14

MADRID, (EUROPA PRESS)

La Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) se puso en marcha en 1992 con el propósito de ejercer de "portavoz ante los poderes públicos y ante la sociedad". Según explica su presidente Marcos de Castro, las empresas que integran CEPES "compiten como cualquier otra pero en su forma de participación son diferent es". Para Castro, resulta "esencial que nuestros valores e inquietudes se tengan en cuenta en el aspecto legislativo".

- CEPES representa a más de 48.000 empresas con más de dos millones de puestos de trabajo. ¿Cuál ha sido su evolución desde su puesta en marcha?

No hay que olvidar que Cepes es una confederación empresarial que integra a todas las organizaciones, asociaciones y federaciones nacionales de economía social --empresas de inserción, mutualidades, cooperativas, etc--.

Con presencia en cinco autonomías (Extremadura, País Vasco, Cataluña, Madrid y Andalucía) hemos evolucionado en dos sentidos: por un lado interno, ya que en 1998 nos dimos cuenta de que existían otras formas de actuación económica que respondían a los mismos valores pero no a las mismas formas juridicas, como las empresas de inserción. No es la figura jurídica la que identifica el concepto sino los valores de ese acto, lo que provocó la integración en Cepes de los centros de inserción, los centros especiales de empleo y otras organizaciones importantes que representaban a estos organismos. Respecto al exterior, percibimos que la Administración nos tiene más en cuenta.

- ¿Cuál es la situación de la economía social en Europa y en América Latina?

En Europa nuestra presencia es muy valorada ya que consideran a Cepes como una iniciativa pionera. Aunque en la UE existe cierta tendencia a actuar de manera aislada, se está caminando para poner en marcha una plataforma unitaria.

Hay que recordar que Cepes también coordina la Red Euromediterránea de Economía Social, formada por Marruecos, Túnez, Italia, Francia, Portugal y España. Además, en América Latina existe una Red Iberoamericana integrada por España, México, Costa Rica y Uruguay. Todas estas iniciativas se basan en la experiencia de Cepes.

- Entre otros proyectos, han llevado a cabo el programa RSE.COOP, dedicado a la implantación de la responsabilidad social empresarial (RSE) en el mundo cooperativo. ¿Podría detallar en qué consiste?

Estamos ante una experiencia innovadora en España que consiste en identificar indicadores objetivables y medibles por los cuales una empresa puede calificarse de responsable y sostenible. El Global Reporting Iniciative (GRI), el principal referente internacional para la elaboración de memorias de sostenibilidad, va a publicar 15.000 guías con un anexo en el que se detallan estos indicadores con el objetivo de poder medir la RSE en este tipo de empresas. Insisto en que es algo innovador porque lo habitual en el mundo empresarial es el 'aquí no pasa nada, aquí no cambia nada y que todo se quede como está'.

- ¿Qué opina de los últimos esfuerzos del Gobierno por legislar en materia de RSC?

Existe mucha resistencia en la empresa tradicional a legislar la RSE. No sé si debiera ser obligatorio o voluntario, sólo sé que es ciudadano. La empresa vive en la sociedad, se relaciona, tiene que ser respetuosa. La sociedad se encargará de expulsar a aquellas que incumplan los términos de calidad.

- ¿Qué balance hacen de su participación en el Foro de Expertos puesto en marcha por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales?

Esperamos que el Foro confirme la propuesta del Senado de crear un Consejo de RSE en el que estén presentes todos los agentes sociales porque la empresa está en la sociedad, no es un producto privado, ya que tiene repercusión.

A mí me parece muy importante la creación de este Consejo porque en el fondo estamos demandando una nueva forma de ser empresa que, en mi opinión, es como siempre debió de ser. Esta nueva forma rompe comportamientos propios de la revolución industrial, donde sólo se perseguía la maximización del beneficio.

- ¿Están las empresas españolas preparadas para el cambio?

La RSE no es algo sobreañadido: es una manera de ser empresa que se apoya en el respeto al producto y al cliente. Insisto en que la sociedad expulsará del mercado a las empresas que no cumplan. La sociedad está avanzando aunque alguno no quiera entenderlo Se trata de algo imparable aunque nos gustaría que fuera más contundente. El paso de definición de valores a comportamientos siempre es lento.

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