Lisa Laumann, directora de Save the Children en Haití: "No deberíamos olvidarnos de Haití ni de sus niños"

Lisa Laumann, directora de Save the Children en Haití
SAVE THE CHILDREN
Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 25 enero 2013 16:17

En el tercer aniversario del terremoto de Haití, la directora de Save the Children en Haití, Lisa Laumann, explica en esta entrevista la situación del país y el papel de las ONG que trabajan en la zona.

-. ¿Cuál es la situación actual en Haití tres años después del terremoto?

Tenemos que recordar que el devastador terremoto tuvo lugar en 2010 en un gran contexto de inestabilidad y pobreza. En el año del terremoto, Haití también sufrió una gran tormenta tropical y el comienzo de una epidemia de cólera que ha matado a más de 7.750 personas y ha dejado enfermas a más de 621.000. También hubo unas elecciones muy reñidas. En 2012, el país ha experimentado una sequía y dos grandes tormentas tropicales que han afectado seriamente a la producción agrícola y que tememos que contribuyan a una mayor inseguridad alimentaria y a generar desnutrición.

Al mismo tiempo, el número de desplazados que viven en campos se ha reducido a unos 358.000 --una cifra muy alta, pero que supone una reducción de un 77% desde 2010--. Naciones Unidas informa de que un 80% de la basura y escombros provocados por el terremoto se ha limpiado y esto supone un cambio visible y alentador.

Los ministerios del gobierno, muchos de los cuales fueron destrozados por el terremoto, están empezando a ser más activos y a asumir liderazgos más fuertes. Estamos esperando los resultados de una encuesta nacional sobre hogares que probablemente mostrará una mejora desde 2006 en muchos indicadores relacionados con la salud y los servicios básicos. Desde Save the Children, nos complace que el gobierno haya dado prioridad a la educación, la protección infantil, la salud y la nutrición.

.- ¿Dónde se han registrado los mayores avances? Por el contrario, ¿en qué aspectos se tiene que mejorar?

Muchos de los problemas de Haití son problemas a gran escala: Estado de derecho, gobernanza, empleo, la creación de una base de impuestos que permita al Gobierno proporcionar servicios a la población... El país también afronta problemas de recursos humanos, muchos de los haitianos más preparados no están en el país.

Al igual que muchas otras organizaciones, estamos muy preocupados sobre cómo se tratará el cólera. El cólera es una enfermedad muy peligrosa y tiene que haber una estructura clara a nivel nacional y un plan para gestionar la epidemia. Las ONG pueden dar respuesta, sobre todo durante grandes brotes, pero es el Gobierno quien necesita tener los recursos materiales y humanos para gestionar la información con rapidez, asegurar que la atención sanitaria está disponible cuando se necesita y para prevenir nuevos brotes. Sabemos que el Gobierno ha diseñado un plan, pero nos preocupa que no se desarrolle del todo, se necesita probar su eficacia para que funcione correctamente.

A pesar de estos retos, vemos un gran potencial de mejora en nuestras áreas prioritarias de educación, protección intantil, salud, nutrición, agua potable y promoción de higiene. Creemos que la coordinación y colaboración entre las agencias del Gobierno, los donantes y las organizaciones tanto nacionales como internacionales pueden lograr cambios sustanciales en las vidas de los niños.

.- ¿Cuáles son los proyectos prioritarios para la ONG? ¿En qué proyectos actuales se está haciendo mayor hincapié?

Save the Children lleva trabajando en Haití desde hace 30 años. En los últimos años, hemos implementado programas en el Departamento de Puerto Príncipe y Leogane, en Jacmel en el Departamento sudeste, en Maissade en Central Plateau y en Dessalines en el Departamento Artibonite.

En educación, hemos estado trabajando con más de 200 escuelas con nuestra Iniciativa de educación de calidad. Las escuelas no son de Save the Children, algunas son del Gobierno, otras son de las comunidades, otras privadas y algunas las dirigen otros grupos. Quizá no se sepa que la gran mayoría de las escuelas en Haití no son públicas. Dentro de nuestro programa de educación, hemos fortalecido las habilidades de los administradores de las escuelas, las capacidades de los profesores, proporcionando materiales y fortaleciendo la implicación de los padres y de las comunidades.

También hemos construido o rehabilitado clases e instalaciones sanitarias en más de 50 colegios dañados. Además, estamos apoyando la coordinación de las ONG en temas de educación, esto es algo muy importante en Haití, donde la gran mayoría de las escuelas no son del Gobierno. Y estamos trabajando con el Ministerio de Educación y otras organizaciones para fomentar la lectura en los primeros años de escolarización.

En las áreas de salud, nutrición e higiene, hemos estado trabajando con el Gobierno y con organismos no gubernamentales para mejorar la calidad de la atención materna e infantil y para prevenir y responder ante el cólera. En 2010 creamos unas instalaciones para el tratamiento del cólera y según han ido cambiando las necesidades las hemos ido entregando al Gobierno. De cara al futuro, nuestro objetivo es apoyar un sistema sanitario que proteja la salud de madres y niños. También vamos a trabajar para mejorar el acceso al agua potable y las prácticas de higiene.

En el área de protección infantil, trabajamos con grupos de niños y con comunidades para fortalecer el conocimiento de los derechos de los niños y asegurarnos de que acuden a servicios de protección cuando lo necesitan. Actualmente, el Gobierno tiene una capacidad limitada para tener presencia fuerte en cuanto a protección a la infancia a nivel local, así que se coordina con ONG.

Creemos que sensibilizar a nivel local sobre los derechos de los niños tiene un gran impacto en la gente y en cómo trata a los niños. Además de trabajar con las comunidades, también colaboramos con el Gobierno a nivel local, regional y nacional. Por ejemplo, fortalecemos las capacidades de los trabajadores sociales y desarrollamos, junto al Gobierno y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, un centro de atención telefónica para niños.

.- ¿A cuánto asciende el número de personas beneficiadas por los programas de Save the Children?

En 2010, el año del terremoto, llegamos a cerca de un millón de personas directamente, entre ellas medio millón de niños, con ayuda de emergencia como mantas o materiales para las familias, comida, cuidado sanitario, agua potable, apoyo a la protección infantil, reunificando niños con sus familias, dando soporte a las escuelas, etc. En 2011, llegamos a más de 600.000 personas, la mitad de ellos con nuestra respuesta a los brotes de cólera y estamos recopilando los datos de 2012. Durante los dos últimos años, el número de niños a los que hemos llegado con programas de educación son unos 53.000.

.- En el actual contexto de crisis económica, ¿ha habido una disminución de las ayudas?

Sí, ha habido una reducción de fondos y esto es una gran preocupación para las agencias humanitarias y de desarrollo en Haití. Nuestro presupuesto y gasto se multiplicó por seis en 2010, lo que no es habitual en una emergencia. Lógicamente, ha habido un descenso en los siguientes años. En el caso de Haití, que es un país muy pobre y con gran desigualdad de ingresos, la reducción de recursos disponibles no es algo bueno para los niños ni para sus familias.

.- ¿Qué llamamiento realizaría en este tercer aniversario del seísmo?

No deberíamos olvidarnos de Haití ni de sus niños. Ahora es el momento de invertir en educación, en la nutrición y la salud de los niños. Hay una base sobre la que construir un futuro con grandes beneficios para el país. Las ONG tienen un papel muy importante, en colaboración con el Gobierno, para asegurar que los niños tienen acceso a todos los servicios que necesitan. Al mismo tiempo, es importante que organizaciones como la nuestra apoyen el desarrollo de marcos de trabajo a nivel nacional, políticas, pautas y actividades que aseguren que los niños pueden ver sus derechos cumplidos, inlcuido el derecho a desarrollar su máximo potencial.

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