DON BENITO (BADAJOZ), 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Unos 400 niños saharauis, de entre 7 y 14 años, procedentes de diversos campamentos de las proximidades del desierto argelino de 'Hamada', más conocido como 'El desierto de las piedras', pasarán los meses de julio y agosto en Extremadura, gracias a la solidaridad de las familias de acogida que se encargarán de ellos durante el verano.
Hasta el momento, son más de 200 los niños que han llegado a tierras extremeñas procedentes del aeropuerto militar de Tinduf. Tras el largo y agotador viaje, en furgones, avión y finalmente en autobuses, los pequeños mostraban signos evidentes de cansancio al encontrarse con sus padres adoptivos. Así lo reflejaban los rostros de Gabir, de 8 años, también el de Mulay, de 10, cuyos ojos estaban enrojecidos, al igual que los de sus compañeros Bachif, Baisa y todos los demás.
Para Marisa Sánchez, secretaria de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharauis de la localidad pacense de Don Benito, uno de los municipios de la región donde existen más padres adoptivos "es una enorme satisfacción" tener en sus casas a los 48 niños que convivirán con ellos durante la época estival, según declaró a Europa Press Televisión.
"ESFUERZO" CON LA CRISIS.
"Tenemos la suerte de que aquí no se ha notado la crisis", indicó, ya que han traído más niños que otros años, lo que es "toda una satisfacción" y más teniendo en cuenta "el enorme esfuerzo" de las familias adoptantes, dada la negativa coyuntura económica.
Asimismo, apuntó que la región extremeña es una de las que "mayor" número de niños recibe cada año, y concretamente, señaló, que este año "rondan los 400". Pese "a ser un buen número", explicó que a las asociaciones que trabajan en este proyecto denominado 'Vacaciones en Paz', les gustaría que hubiera más padres de acogida, ya que las condiciones en los campamentos "son cada vez más penosas".
Ahora, "lo fundamental" tras el recibimiento es que los niños sean atendidos en el centro de salud, "para pasar una revisión médica completa", y ofrecerles "una alimentación" variada, además de asumir su manutención durante estos meses, indicó.
Marisa lleva tres años acogiendo al mismo niño, Abeicha, al que denominan cariñosamente 'Huracán Mix', y quien asentía cuando su madre adoptiva decía que están "encantados con él", aunque tienen un "pequeño problema" de incomunicación debido a los problemas con "el idioma".
Otra de las madres que repite es Helena Meler, quien subrayó lo importante de trasladarlos hasta España en estas fechas, debido "al insoportable calor" que hace en sus lugares de origen. Asimismo dijo que "es una experiencia buena" para ambas partes, ya que para las familias solidarias "esto es enriquecedor".
REENCUENTRO DE HERMANOS.
En la misma línea, Gregorio Nogales, padre adoptivo de Bachif, desde hace cinco veranos, lanzó un mensaje para que "cualquier persona" responsable haga lo mismo y facilite o más saharauis menores salir de los campamentos.
En cuanto a los pequeños, señalaron que les gusta España porque pueden "ir a la piscina", también "a la playa", y además pueden comer "salchichas" y otros alimentos "ricos".
Uno de los niños, Bachif, además de volver a ver a su padre adoptivo, Gregorio, se mostró especialmente contento por poder reencontrarse, tras un año, con uno de sus hermanos, Bachif, quien lleva varios años residiendo, de modo permanente, en Zamora, y quien aseguró que no se separará ni un día de su hermano durante su estancia en Don Benito.
