Un 40% de las contrataciones conseguidas por Fundación Integra este año es de personas con certificado de discapacidad

MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -

Un 40 por ciento de las contrataciones logradas este año por Fundación Integra son de personas que tienen acreditada alguna discapacidad de carácter orgánico, sensorial o físico, según un análisis realizado por este organismo con motivo del 30 Aniversario de la Aprobación de la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI).

En concreto, de las 279 personas con certificado de discapacidad que han acudido a la fundación en respuesta a una oferta de empleo, 77 de ellas han conseguido un trabajo en una de las más de 100 empresas que colaboran habitualmente con la misma.

En este sentido, la directora de Fundación Integra, Ana Muñoz de Dios, ha señalado que este índice de contratación "obedece a la voluntad de las empresas de comportarse como empresas socialmente responsables que dan oportunidades a personas con diferentes capacidades". Además, también ha destacado que el número de contrataciones de estas personas "es superior al de otros colectivos en riesgo debido a su deseo de cumplir con la LISMI, a que se obtienen mayores bonificaciones en sus contrataciones y a que no generan los mismos prejuicios que aquellas que proceden de drogadicción o cárcel".

Según el análisis de la fundación, los hombres y mujeres con discapacidad obtienen una valoración positiva en el 90 por ciento de los casos por parte de los departamentos de Recursos Humanos, "algo que demuestra que su capacidad es la misma que la de los demás trabajadores". El estudio resalta también que la mayoría de las personas contratadas son mujeres con edad comprendida entre los 36 y 45 años para puestos del área socio-sanitaria, call center así como servicios de limpieza y jardinería.

Fundación Integra trabaja para que las personas en riesgo de exclusión puedan conseguir un empleo e insertarse plenamente en la sociedad. En un momento en el que más de 1,5 millones de personas han perdido el empleo, la LISMI, que cumple próximamente 30 años, "cobra más sentido que nunca y se convierte en un plus imprescindible para prestar el máximo apoyo a estas personas".