Actualizado 19/01/2009 14:43

El 98% de las agresiones relacionadas con la violencia de género quedan impunes en Guatemala, según activista

En España, la sociedad denuncia la violencia mientras en Guatemala se tiende a responsabilizar a la mujer, según la presidenta de la Fundación Sobrevivientes, Norma Cruz


MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

Más de 700 mujeres fueron asesinadas en actos relacionados con la violencia de género durante 2008 en Guatemala, un país donde la impunidad respecto a estos actos asciende a un 98 por ciento, según declaró hoy en una entrevista a Europa Press la presidenta de la Fundación Sobrevivientes, Norma Cruz, quien aseguró que se están llevando a cabo acciones muy contundentes para llevar el mensaje de tolerancia cero respecto a este tipo de violencia.

"El pasado diciembre se logró ejecutar en tan solo 15 días, junto con el Ministerio Público de Gobernación y los organismos judiciales, 191 órdenes de captura de violadores, agresores y asesinos de mujeres", aseguró Cruz, quien señaló que la cifra total de las órdenes solicitadas ascendía a 500. "Son acciones muy contundentes que pretenden llevar el mensaje de cero tolerancia respecto a la violencia contra las mujeres", añadió.

Respecto a la situación a la que se enfrenta una mujer guatemalteca, afirma que "en Guatemala se compran armas como se compra pan, y esto pone a las mujeres en una situación muy difícil cuando se deciden a actuar en el plano legal, ya que un caso de violencia intrafamiliar puede costarle la vida".

También destacó el papel que la fundación que dirige intenta realizar en la sociedad del país, ya que "es una sociedad que acepta que la mujer sufra la agresión, se ve como parte del papel de la mujer y hay una tendencia a dejarla sola". Asegura que intentan generar una conducta de solidaridad, al menos entre las mujeres, para agruparse alrededor de las que han roto el silencio, ya que es un hecho que puede costar la vida.

Cruz, que presentará esta tarde el documental "Un cambio en la mirada. Cinco historias de América Latina", del que protagoniza una de las historias, señaló que "no se puede permitir ni una sola muerte, porque nos acostumbramos a que una mujer pierda la vida".

"Un elemento fundamental es no perderle el amor a la vida, aunque no podemos defender lo que no amamos, y en esta realidad tiene que haber mucho amor a la vida y generar mucho respeto a la vida para poder, en conjunto, defenderla, ya que, si no, a nadie le importaría que maten dos o diez mujeres diarias, porque se convierten en cifras", manifestó. Por ello, resaltó, "hay que hacer un trabajo de sensibilización que cuente con que la vida hay que protegerla y que los seres humanos tenemos derecho a vivir".

En 2006, Guatemala comenzó a contar con equipos de investigación de la escena del crimen, los operadores de Justicia ya hablaban sobre una perspectiva de género y se inició la discusión del marco legal con el que hoy se cuenta a raíz del diálogo interparlamentario entre México, España y Guatemala.

Cruz también señaló que, el año pasado, la fundación consiguió siete sentencias, la más baja de 62 años, con lo que se da un doble mensaje de que sí es posible quitar la impunidad y también a las víctimas para que sepan que es posible castigar los hechos de violencia que han sufrido.

MENOSPRECIO HACIA LAS MUJERES

Respecto a los efectos que tiene este tipo de violencia en una sociedad, Cruz señala que "se entra en un estado de decadencia y de pobreza, nuestra sociedad tiene una total decadencia y un completo menosprecio hacia un sector de la sociedad por el simple hecho de que son mujeres".

Uno de los problemas a los que apunta Cruz en la violencia de género es que siempre se duda del testimonio de una mujer y que siempre se tiene una justificación. "Somos sociedades que justificamos la violencia contra la mujer, y hay una tendencia a querer que la mujer cargue con parte de la violencia y con la culpa de ello".

Por este motivo, en Guatemala se emplea el peritaje psicológico forense para que quede establecido que la víctima está diciendo la verdad y no miente, y así la autoridad asuma el papel de investigar ese hecho. "Seguir invirtiendo en sensibilizar funcionarios públicos ya no es suficiente. O el funcionario cumple con su papel, o que lo retiren, ya ha pasado el tiempo de sensibilizar y formar al funcionario", manifestó esta activista de los derechos de las mujeres.

En referencia al origen de la violencia de género, la presidenta de Sobrevivientes aseguró que Siempre se ha querido enfocar el problema de esta violencia como pertinente a los países subdesarrollados, originado por la pobreza, por el desconocimiento o el analfabetismo. "Lo que vemos que sucede hoy, por ejemplo, en España, es que la violencia contra la mujer se da a todos los niveles y en todos los estratos sociales, no es una cuestión de educación sino de formación y conciencia".

Según Cruz, existe un elemento "que implica que te formaron con una visión equivocada del mundo, donde te formaron creyendo que, por ser hombre, eres superior a todo lo demás y que la mujer ocupa un segundo plano y ésta es la mentalidad que hay que cambiar, habría que modificar los programas de formación de las escuelas porque algo está fallando ahí, significa que seguimos inculcando esa idea".

ESPAÑA

Relacionado con la violencia contra la mujer en España, Cruz destacó que la sociedad española ha perdido el temor que caracteriza a la sociedad guatemalteca, "la misma sociedad denuncia esos hechos de violencia (...), hay otra actitud y un esfuerzo por informar del marco legal existente, se sensibiliza respecto a que la violencia contra la mujer no está permitida, algo fundamental para que los agresores se sientan rechazados por la sociedad (...), y perciban que, si no cambian, se van a quedar solos".

Cruz reconoció el acompañamiento "muy positivo" de la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP) y el Programa EUROsociAL, una iniciativa de cooperación técnica de la Comisión Europea para promover la cohesión social en América Latina a través del intercambio de experiencias entre administraciones públicas responsables de la administración de la justicia, la educación, el empleo, la fiscalidad y la salud. "Ha sido quien más ha contribuido en Guatemala", aseguró ésta.