Actualizado 31/05/2007 17:39

ECODES apuesta por un sistema de gestión integrado social, económico y ambiental para evitar duplicidades

Pymes como Euroaragón, premiada con el galardón ASPRIMA a la RSC, presentes en una Jornada formativa en la Cámara de Comercio de Madrid


MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -

El responsable de la implantación del Sistema de Gestión EMAS Plus en la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES), Charles Castro, apostó hoy por este tipo de herramientas "integradas", es decir, que incluyan los aspectos sociales, ambientales y económicos, --como es el caso de EMAS Plus-- con el fin de evitar duplicidades.

Este es uno de los muchos Sistemas de Gestión Integrados (SGI) que existen, y no quiere decir que sea el mejor. Según Castro, es sólo un ejemplo de herramienta de trabajo para las empresas, pymes especialmente, que se puede utilizar para unificar bajo el mismo paraguas todos los aspectos de la empresa, sin el uso de más sistemas de gestión subordinados o paralelos --calidad, riesgos laborales, etc--, y con el ahorro de la documentación y los costes que eso supodría.

Así lo explicó esta mañana Charles Castro en una Jornada formativa para pymes que bajo el epígrafe 'Pymes sostenibles', organizó en la sede de la Cámara de Comercio de Madrid ECODES y la Fundación Biodiversidad. A su juicio, este tipo de SGI tienen como utilidad controlar los aspectos de sostenibilidad de forma completa y minimizar los impactos negativos de la organización o empresa donde se aplique --sociales, ambientales e incluso económicos--.

El EMAS Plus nace del Sistema de Gestión Ambiental EMAS lanzado por la UE en 1993 y que, según indica el añadido 'Plus', abarca también aspectos sociales y económicos. Es de adopción voluntaria, por supuesto, pero si se aplica son necesarios unos requerimientos indispensables, como el cumplimiento de la legislación, la creación de procesos de mejora continua en materia de sostenibilidad o la transparencia y elaboración de una Memoria de este tipo.

Y por qué implantarlo: en el caso de ECODES la razón fue alinear los valores y objetivos con el comportamiento de la fundación, pero también --y en general eso ocurre en todas las organizaciones o empresas que cuentan con un SGI--, "saber donde se está y conocer el punto de partida para mejorar los aspectos necesarios". Con esta herramienta se mejora además la eficiencia de la organización, se promueve la innovación y se fortalece la proyección institucional. A esto se suma que se reducen y previenen potenciales riesgos.

Para implantar un Sistema de este tipo la primera necesidad es hacer un diagnóstico de la situación de sostenibilidad de la que se parte, es decir, una 'foto' inicial de la organización o empresa tras el diálogo con los grupos de interés con los que se relaciona. Después se establecerá una Política de Sostenibilidad concreta como 'piedra angular' y como una declaración de intenciones y compromisos de mejora a cumplir, y que deben quedar reflejados en un documento público --que se de a conocer--, y no interno.

La finalidad es contar así con un programa de mejora y de compromisos específicos y cuantificables, para pasar después a su implantación. Este último paso no será posible, según Castro, sin la formación y sensibilización de los empleados y el control y medición de los resultados. Finalmente llega el momento de validar esa herramienta, osea de certificarse externamente para no perder el valor de la comunicación.

EUROARAGON COMO EJEMPLO

Como ejemplo de pyme sostenible, y en el marco del Proyecto sobre Gestión Sostenible en las Pymes con el que cuenta de forma específica ECODES, y que también fue expuesto esta mañana por su directora de Economía y RSC, Eva Ramos, el director general de Euroaragón Navegando (Promociones Inmobiliarias), Luis Martínez, expuso la filosofía de esta compañía aragonesa de ámbito familiar y dedicada al sector de la promoción y venta de naves industriales y parques empresariales.

Nacida hace nueve años y con tres años de presencia en Madrid, Euroaragón fue galardonada este año con el Premio ASPRIMA a la RSC, fundamentalmente por ser, según Martínez, "una empresa distinta". Esa diferenciación es necesaria, según dijo, sobre todo por formar parte de un sector tan denostado como el de la construcción. "Es injusto que nos metan a todos en el mismo saco", agregó Martínez, que calificó el punto de inflexión de la empresa en el momento en el que comenzaron a preocuparse por el "capital reputacional" y no sólo por el económico.

Con un 10-20% de su capital destinado a políticas de RSC, Euroaragón cuenta desde este año con un Plan Estratégico con vistas a los tres próximos años en el que ya se ha incluido un Plan Director específico de RSC. Aun así, afirmó Martínez, "nos falta muchísimo camino por recorrer", pero este camino "no tiene ya marcha atrás, porque el futuro va por ahí".

Entre sus máximas: la importancia de las personas, "porque detrás de cada empleado hay una persona", y la continuidad en sus relaciones, "en todas": de ahí su visión a largo plazo y de sostenibilidad, para lo que es necesario un requisito básico: la corresponsabilidad.

Euroaragón también cree en la creación de alianzas que sumen valor a la empresa, en la filosofía del 'ganar-ganar', en la búsqueda de la maximización de la rentabilidad para todas las partes, en la conciliación y en la formación interna de los empleados para desarrollar todo el potencial de los trabajadores. Buen ambiente de trabajo y transparencia a todos los niveles se suman a esta ecuación.