Actualizado 11/01/2011 18:48

Editada una guía de urbanismo y movilidad sostenible para instaurar buenas prácticas en la construcción de ciudades

PAMPLONA, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Navarra, a través de Nasursa, sociedad pública dependiente del departamento foral de Vivienda y Ordenación del Territorio, ha editado una guía de urbanismo y movilidad sostenible que persigue establecer unos parámetros que ayuden a instaurar buenas prácticas en el planeamiento y en la construcción de ciudades.

Publicada en colaboración con el Centro de Recursos Ambientales de Navarra (Crana), fundación del departamento foral de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, la guía se enmarca dentro del proyecto 'Pro.motion' perteneciente al programa Energía Inteligente para Europa de la Dirección General de Energía y Transporte de la Comisión Europea.

A través de este proyecto, se extraen conclusiones acerca de la vinculación existente entre la ordenación territorial, el urbanismo y la movilidad sostenible, según ha informado el Gobierno de Navarra en una nota.

El trabajo está especialmente dirigido a profesionales de la construcción (planificación y vivienda) y a entidades locales, y busca convertirse en un referente para abordar soluciones conjuntas en temas de vivienda y transporte. Una planificación sostenible, que estudie parámetros como el transporte público o el uso peatonal, creará ciudades mucho más eficientes para los ciudadanos, principales beneficiarios.

La movilidad sostenible sugiere desarrollos urbanísticos que aprovechen al máximo la capacidad autónoma de trasladarse que tiene el ser humano (caminando o en bicicleta), es decir, desarrollos urbanos guiados por los principios de cercanía, autonomía y riqueza del espacio público.

La guía cita como objetivos de un planeamiento que contribuya a la movilidad sostenible aspectos como crear proximidad (condiciones urbanísticas que permitan satisfacer necesidades sin recurrir al transporte motorizado); hacer atractivos los medios de transporte sostenibles (fomentar la comodidad, el atractivo ambiental y la seguridad); y evitar la dependencia del automóvil.

Asimismo, se propone crear espacio público vivo (lugares para pasear, conversar, habitar); adecuar velocidades al tejido urbano; evitar la sobreprotección del automóvil; y garantizar la accesibilidad universal en el viario y en los medios de transporte.