Fundación Vida asegura que la investigación en clínica abortistas provoca el temor a perder "un negocio lucrativo"

MADRID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El director de la Fundación Vida, Manuel Cruz, aseguró hoy que "el 'caso Morín' sigue abierto y produce temor en los empresarios, las instituciones que lo apoyan y los políticos mudos ante una situación de esta gravedad", y afirmó que "quienes se sienten acosados ahora temen el fin de un negocio lucrativo".

Cruz señaló que ha existido un "consentimiento implícito de más de veinte años" en el funcionamiento de las clínicas abortistas, además de que "siempre que se destapa la práctica del aborto surge el miedo".

En un comunicado, Cruz aseguró que "hay que perder el miedo al riesgo político de afrontar el aborto", ya que, de lo contrario, "los políticos se convierten en cómplices". Según el director de la Fundación Vida, "existe miedo por parte de los trabajadores de las clínicas que realizan abortos a dar a conocer las ilegalidades que conocen".

"Existen muchas mujeres que abortaron ilegalmente y temen dar cuentas algún día de su aborto", aseguró, y añadió que "también hay instituciones que no realizaron investigaciones con diligencia en su día, como la Comunidad de Madrid".

"Existe un consentimiento implícito de más de 20 años", denunció, y aseguró que "ha faltado diligencia en la inspección y judicialización del aborto".

"El aborto provoca podredumbre, corrupción y muerte. No sería exagerado referirse a la interrupción voluntaria del embarazo como la letrina de nuestra sociedad, y hay muchas personas que llevan años ocultando, a la vez que la promueven con su silencio, esa letrina", señaló.