Actualizado 02/12/2009 14:37

Nace la Fundación Orbayu para ayudar al desarrollo de las personas más desfavorecidas de América Latina


MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Orbayu nace con el objetivo de fomentar el desarrollo económico y social en algunas de las zonas más empobrecidas de América del Sur mediante la concesión de microcréditos, y con el apoyo patronal de representantes de Aviva, ESIC y los misioneros de la congregación del Sagrado Corazón de Jesús (SCJ).

En palabras del consejero delegado de Aviva en España, Ignacio Izquierdo, "este proyecto requiere del compromiso e implicación por parte de todos, por ello valoramos de manera muy positiva trabajar conjuntamente con instituciones de confianza como ESIC y la SCJ". Así, la organización informó de que "la donación es fundamental, pero lo es también el talento y el conocimiento puestos al servicio de iniciativas creadas para la mejora económica y social de los desfavorecidos".

Para el director general de ESIC, Simón Reyes Martínez Córdova, con la creación de esta fundación, que se presentó hoy en Madrid, se pretende, por una parte, concienciar a los alumnos de la escuela acerca de la realidad del tercer mundo y, por otro, impulsar la vocación empresarial de los universitarios animándoles a crear empresas "que contribuyan al desarrollo de la sociedad ecuatoriana y la difusión de una cultura de estima de valores éticos y de racionalidad en los negocios".

Así, a través de los microcréditos, se posibilita a los países en vías de desarrollo especialmente, que muchas personas son recursos puedan financiar proyectos laborales por su cuenta que les reviertan unos ingresos. Estos pequeños préstamos son créditos de bajo importe que no tienen garantías patrimoniales, disponen de un interés "mucho más favorable" que el de los prestamistas locales, cuotas de devolución pactadas a corto plazo y están vinculados a un proyecto empresarial viable.

Según indicó la organización, el proceso de microcréditos Orbayu se estructura en dos fases, en un inicio la SCJ identifica a los beneficiarios y luego ESIC y Aviva contribuyen a la captación de fondos. Así, la congregación hace entrega del importe, realiza un seguimiento del negocio y controla la devolución de cuotas.

Finalmente, y para materializar el proceso, se utiliza el sistema PayPal, "por considerarse la mejor opción de pasarela de pago debido a su seguridad, facilidad de uso y de gestión", concluyó la fundación.