Actualizado 11/02/2008 18:59

Proyecto Hombre alerta del "preocupante" aumento de menores que consumen heroína en Valencia

VALENCIA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Arzobispo Miguel Roca-Proyecto Hombre Valencia alertó hoy del "preocupante" aumento del número de jóvenes --algunos con 15 años-- con adicción a la heroína" en este curso. Según resaltaron fuentes del Arzobispado en un comunicado, "desde hace ocho años se mantenía una tendencia a la baja que ahora se ha roto".

Por su parte, el director técnico de Prevención de la entidad, Ángel Turbi, en localidades valencianas como Gandia, Foios, Rafelbunyol, Sagunt o Sueca la venta de heroína en menores "se está extendiendo con especial rapidez".

Entre las posibles causas del aumento figura "la llegada desde Europa del Este de jóvenes consumidores de esta droga ya en sus países de origen" y, por tanto, "la siguen demandado en nuestro país, por lo que el tráfico de esta sustancia aumenta y llega a personas que nunca la habían consumido antes". No obstante, matizó que "es una hipótesis que seguimos analizando" y que, "de momento se trata de casos aislados".

Al respecto, señaló que este curso, cinco jóvenes, de entre 15 y 18 años con adicción a la heroína han iniciado uno de los programas educativo-terapéuticos de Proyecto Hombre Valencia, una cifra que "no se daba en personas de esas edades desde hace unos ocho años", subrayó.

Es una situación "es preocupante", ya que la heroína "conlleva marginalidad y delincuencia", aseguró Turbi, que añadió que los jóvenes que están acudiendo a Proyecto Hombre Valencia por su adicción a esta droga pertenecen a familias de clase media.

Otro "problema" derivado del consumo de esta droga es el de "las enfermedades que se pueden transmitir". Así, en la actualidad la heroína "se toma de forma inhalada y al compartir el tubo entre varios consumidores, como en ocasiones sucede, hay riesgo de contagio de tuberculosis".

Las terapias de Proyecto Hombre Valencia a las que acuden los jóvenes adictos a la heroína, organizadas para que se desarrollen de doce a dieciocho meses, pretenden no sólo la suspensión del consumo de droga, "algo que se puede conseguir en tres meses", sino un cambio "profundo en el estilo de vida que garantice, en la medida de lo posible, recaídas".

Para ello, explicó que las terapias inciden en las causas y factores de riesgo que "suelen provocar el consumo de drogas, como la baja autoestima, trastornos psiquiátricos, pertenencia a familias disfuncionales" o pertenencia en grupos de amigos que consumen este tipo de sustancias.

El tratamiento incluyen sesiones con los jóvenes y con sus padres por separado, así como algunas en las que participan conjuntamente tanto los hijos como los progenitores.

La fundación canónica Arzobispo Miguel Roca gestiona diversos programas contra las drogas a través de Proyecto Hombre Valencia. La entidad tiene su sede central en la calle Padre Esteban Pernet, 1 de Valencia, donde cuenta con una residencia para la deshabituación de las drogas para veinte mujeres, así como un centro de día que desarrolla programas para drogodependientes según el grado de adicción, así como de asesoramiento familiar y de intervención temprana para adolescentes y jóvenes.

La fundación dirige, además, centros de tratamiento en Sagunt y Gandia, y mantiene una unidad terapéutica en el módulo 1 de la prisión de Picassent. En total, la entidad atiende a una media de trescientas personas al mes en sus distintos centros en la provincia de Valencia.