MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La organización de Derechos Humanos estadounidense Human Rights Watch (HRW) ha pedido al rey Abdulá de Arabia Saudí que ordene "inmediatamente" la liberación de Manal al Sharif, detenida el pasado domingo por desacatar las normas religiosas que prohíben conducir a las mujeres.
Al Sharif, de 32 años y experta informática de la empresa petrolera saudí Aramco, fue detenida en un primer momento el pasado 21 de mayo por los agentes de tráfico y por la policía religiosa cuando conducía por la ciudad de Jobar, en el este, pero fue liberada pocas horas más tarde.
Hacia las dos de la madrugada del 22 de mayo, fue nuevamente detenida en su domicilio después de difundir un vídeo por YouTube en el que aparecía al volante de un automóvil y en el que explicaba los inconvenientes que se derivan de las normas que prohíben conducir a las mujeres.
Manal al Sharif fue trasladada a la prisión de Dammam, según informó otra reclusa de este centro penitenciario a Human Rights Watch, y los fiscales la han acusado de "mancillar" la reputación del Reino en el extranjero y de "agitar" a la opinión pública, según informó la prensa saudí.
"Detener a una mujer por trasladar a su familia al volante de un automóvil y por mostrarlo después por Internet coloca a Arabia Saudí ante la condena, y de hecho la burla, de todo el mundo", declaró el investigador de Human Rights Watch para Oriente Próximo, Christoph Wilcke.
'FATUAS' CONTRA LAS CONDUCTORAS
En Arabia Saudí no existe ninguna ley escrita que prohíba conducir a las mujeres, pero los principales clérigos del régimen han emitido varias 'fatuas' --normas religiosas-- en este sentido. En la práctica, las autoridades prohíben conducir a las mujeres y les niegan el derecho a obtener el permiso de conducción. Al Sharif cuenta con una licencia internacional para conducir reconocida en el Reino.
Aparte, según HRW, los transportes públicos saudíes son escasos y están segregados por motivos de género, y las mujeres se ven obligadas a tomar taxis, a contratar conductores excesivamente caros o a depender de sus familiares para viajar en automóviles. Estas restricciones les afectan a sus estudios, a su trabajo y a su participación en la vida pública.
Un grupo de mujeres saudíes ha iniciado una campaña denominada 'women2drive' para conseguir el derecho a conducir automóviles, para lo cual tienen previsto un acto simbólico de protesta para el próximo 17 de junio.
"El rey Abdulá debe poner fin a la condición de 'paria' de Arabia Saudí, único país del mundo que prohíbe conducir a las mujeres", advirtió Wilcke. "Tal como hicieron sus predecesores, autorizando la educación para las niñas, el rey Abdulá debe mantener su legado y abrir las carreteras a las mujeres conductoras", manifestó.