ABIYÁN, 8 Mar. (Reuters/EP) -
Miles de mujeres se han concentrado este martes en varias partes de Abiyán para reclamar la dimisión del presidente, Laurent Gbagbo, al que la comunidad internacional no reconoce como vencedor de las últimas elecciones.
La marcha se ha celebrado la semana después de que las fuerzas leales a Gbagbo abatiesen a siete personas durante otra manifestación femenina y coincide con la conmemoración en todo el mundo del Día de la Mujer.
Aunque las marchas se han desarrollado mayoritariamente de forma pacífica, un grupo de unos 50 jóvenes armados con rifles y machetes trataron de dispersar a unas 200 mujeres que intentaban manifestarse en Port Bouet, cerca del aeropuerto de Abiyán.
Según Bernard Aurega, vicepresidente del partido del presidente legítimo, Alassane Ouattara, en Port Bouet, los jóvenes "dispararon al aire para dispersar a las mujeres". "Tenían armas para intimidarlas, pero no hirieron a nadie", ha dicho Aurega, presente en el lugar.
"¡Gbagbo asesino! ¡Gbagbo ladrón de poder! ¡Vete!", fueron algunos de las consignas coreadas en Abobo por las mujeres, algunas de las cuales llevaban camisetas con la cara de Ouattara impresa. Precisamente Abobo fue el escenario, el pasado jueves, de la muerte de siete personas durante la respuesta de las fuerzas del presidente a otra manifestación opositora.
Los únicos hombres que asistieron a la concentración celebrada en Abobo este martes fueron jóvenes partidarios de Ouattara quienes, armados con AK-47 y vestidos de civiles, protegían a las manifestantes.
Por otra parte, alrededor de mil mujeres se reunieron en el feudo pro Ouattara de Kumasi. Una de las organizadoras, Kadhi M'daw, ha destacado el carácter pacífico de esta concentración, que comenzó con rezos musulmanes y crisitanos por la paz. "No vimos fuerzas de seguridad. No hubo violencia. Estamos muy felices de poder manifestarnos", ha explicado.
Tanto Naciones Unidas como las potencias occidentales han advertido a Gbagbo de que puede enfrentarse a una investigación penal por la violenta represión que ejerce sobre las marchas opositoras. Su gobierno alega, para defender su actuación, que los simpatizantes de Ouattara van armados y son violentos.