Las mujeres comparten celdas y baños con los hombres en el penal de Black Beach, en Guinea Ecuatorial

MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La población carcelaria femenina se ve obligada en multitud de ocasiones a compartir celdas y baños con los presos varones en el penal de Black Beach, en Malabo, en el que se han registrado casos de violaciones por parte de los carceleros, un cuerpo militar que depende directamente de la Presidencia de la República, según denunció la Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial (ASODEGUE).

En un comunicado, la organización --con sede en Madrid y que mantiene fuertes vínculos con parte de la oposición interior en Guinea Ecuatorial-- aseguró este miércoles que Black Beach es "la cárcel más dura de Guinea Ecuatorial y una de las peores del continente africano".

"Cada par de años, alguna autoridad ecuatoguineana advierte de que Black Beach está excesivamente lleno, que hay un porcentaje grande de presos que están allí sin condena, sin juicio y sin acusación alguna", explicó. "Hace unos meses, noticias fiables, hablaban de, en torno, a quinientos presos", y "las últimas noticias (ya dentro de 2011) nos dicen que habrían bajado a menos de 300", indicó ASODEGUE.

"Toda la población reclusa está mezclada, "con independencia de su condición y clasificación penitenciaria", advirtió la asociación. "Están juntos los presos con condena firme (cualquiera que sea el motivo de la condena), los preventivos y los que no tienen acusación alguna (de los que se dice, están allí 'por asuntos extrajudiciales'), normalmente a iniciativa de personas de la familia del dictador o su entorno próximo", aseguró.

"Tampoco están separados hombres y mujeres", prosiguió. "Según nuestras noticias, el número de mujeres presas, que puede cambiar de un día para otro, estaba próximo a las quince, aproximadamente un siete por ciento de la población reclusa", indicó la asociación.

Según las fuentes internas de ASODEGUE, que prefieren mantenerse en el anonimato, en una de las naves de la cárcel hay "una celda especifica para mujeres" que tiene seis literas. Cuando el número de mujeres excece esa cifra, las restantes tienen "que compartir celda con varones".

Asimismo, cerca de la celda de mujeres hay un baño dedicado a ellas, pero este baño es, "como todas las instalaciones de la cárcel, de entrada libre". "Cualquier preso o cualquier carcelero puede acceder a él a lo largo del día, y a partir de las seis y media de la tarde, cuando el carcelero cierra la puerta de cada nave por fuera y se va, el baño y la celda de las mujeres son de libre acceso a todos los presos de la nave", denunció la Asociación.

"Las mujeres presas se ven, así obligadas, a tener relaciones, ocasionales o no, con presos varones o con sus carceleros", advirtió ASODEGUE. "Se han dado casos de violaciones por parte de los estos últimos", prosiguió. "Los carceleros son militares de ambos sexos, pertenecientes a unidades que dependen directamente de la Presidencia de la República", precisó.

CASTIGOS, CONDICIONES DE VIDA Y REINSERCIÓN

Según el comunicado, las detenidas no tienen una tipología específica. "En Guinea Ecuatorial las prostitutas pueden ser detenidas, maltratadas incluso, por la policía pero no es habitual que lleguen a Black Beach", indicó. "Sin embargo, hay mujeres que están en Black Beach porque, en el proceso de separación de sus parejas, no han podido devolver la dote", y que permanecen en prisión "hasta que la devuelva".

Aparte, las mujeres en Black Beach "están sometidas a los mismos castigos físicos que los varones, que se deciden y se les aplican con el mismo procedimiento", denunció. "Es el propio carcelero quien estima si los presos, o las presas, han tenido un comportamiento inadecuado y se les debe aplicar 'una medida disciplinaria'", y quien "decide el número de azotes que se les deben propinar (10, 25 o 50) y, en muchos casos, es él mismo quien se los da", agregó.

El informe de ASODEGUE precisa que el penal de Black Beach dispone de agua corriente y ha experimentado mejoras en el suministro de electricidad gracias a las "insistentes gestiones por parte de la Cruz Roja". Las mujeres, al igual que los varones, reciben material higiénico (jabón) una vez al mes o una vez cada dos meses y los demás productos higiénicos que necesiten ("todos, en realidad") corren a cargo de ellas, agregó la asociación.

Por otra parte, ASODEGUE aseguró que no existe ningún programa de apoyo o para la reinserción de las mujeres reclusas, ni ningún personal especializado en Black Beach para relacionarse con ellas. Pese a la existencia de un Ministerio de Asuntos Sociales y Promoción de la Mujer desde hace más de una década, "no se conoce ningún trabajo, ni iniciativa alguna por su parte para acabar con la degradante situación de las mujeres encarceladas", denunció.

La administración de Black Beach depende de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio de Justicia, Culto e Instituciones Penitenciarias. Sin embargo, la administración directa de la cárcel la llevan militares de unidades especiales que dependen del presidente de la República, Teodoro Obiang Nguema.