Actualizado 22/03/2012 15:43

Rosa María Calaf: "Hay poderes decididos a que la mujer no avance y que usan todas las vías para frivolizar su imagen"

Rosa María Calaf
EUROPA PRESS/ACADEMIA DE TELEVISIÓN

La ex corresponsal de TVE participa este sábado en Segovia en el II Encuentro 'Mujeres que transforman el mundo'


SEGOVIA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

La ex corresponsal de TVE Rosa María Calaf asegura convencida que la mujer es sin duda la "columna vertebral" de las comunidades, que el mundo avanza gracias a ellas, pero se sorprende de que, paradójicamente, continúa "reprimida y oprimida" en la mayor parte de las sociedades, incluso en Occidente, y clama porque, como repite una y otra vez, "si en algo hay igualdad es en la desigualdad".

La periodista catalana, con 37 años de reporterismo a la espalda y premios como el 'Women Together' por su trayectoria profesional en favor de la lucha por la equidad, abre este sábado los diálogos entre profesionales del periodismo y activistas que se celebrarán en Segovia en el marco del II Encuentro 'Mujeres que transforman el mundo'.

Calaf entablará conversación con Olayinka Koso-Thomas, médico nigeriana que fue Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional y que trabaja desde hace 30 años en la eliminación de la mutilación genital femenina en Sierra Leona.

Aunque no se conocen personalmente, la veterana corresponsal tiene bien presente su nombre, conoce la potencia y dificultad de su trabajo, en especial en un territorio de costumbres arraigadas y "tan machista y patriarcal". Además, sabe de la situación en África, un continente que recorrió en coche en el año 70 y donde pudo ser testigo de las ablaciones que allí sufren las mujeres.

"Es tremendo, es un atentado contra un derecho humano básico y un ejemplo más de la situación de opresión", lamenta.

Para Rosa María Calaf, esta opresión no es, sin embargo, habitual solamente en países africanos sino que se mantiene viva en estados occidentales, donde se empieza a dar pasos atrás y a "desacreditar" la función de la mujer a base de "deteriorar y frivolizar" su imagen.

Según advierte en una entrevista a Europa Press, se vuelve a primar el aspecto físico y se está imponiendo una disminución del peso social del papel femenino. "Con esos programas en que los mujeres se pelean por que un hombre las elija lo que se consigue es banalizar su imagen", incide, al tiempo que advierte de que "la corriente que fomenta este tipo de desviación es muy poderosa" y usa instrumentos tan potentes como la televisión para dañar esta imagen.

La ex corresponsal recuerda en este sentido que en organismos como la Unión Europea se ha planteado la fijación de cuotas para elevar la presencia femenina en los órganos directivos hasta el 30 por ciento en 2015, pero que no hay cumplimiento y que faltan muchos años para avanzar en este sentido.

"Hay unos poderes que están realmente decididos a que la mujer no siga avanzando y por tanto se usan todas las vías, y fundamentalmente los medios de comunicación, para banalizarla. Y muchas mujeres caen, porque no se dan cuenta", indica, a la vez que agrega la necesidad de alertar sobre el hecho de que el machismo lo transmiten ellas y que "son las madres las que tienen que mantener en casa la lucha por la igualdad".

Calaf reconoce lo preocupante de una situación que se repite en la historia y que se fundamenta porque, de vez en cuando, "aquellos que tienen el poder se ven de repente amenazados e intentan reforzar la represión". "Eso pasa en el poder político, económico y social. La mujer realmente había avanzado mucho y logrado un posicionamiento significativo, pero a esos que no les conviene están esforzándose por frenarlo", señala.

"UNA SOCIEDAD PELIGROSA PARA SÍ MISMA"

Comprometida socialmente como profesional y como persona, esta antigua reportera considera que la profesión periodística debe cumplir una labor social, que el periodismo no es sólo un trabajo, si bien asevera que éste ha cambiado su objetivo, que ahora importa más el negocio que la excelencia informativa y que ello "se ha llevado por delante la ética y todo lo que no va dirigido a ganar dinero".

Ante esta situación, y una vez se toma conciencia de que los derechos humanos tienen un "mal enemigo en los negocios", anima a los profesionales comprometidos a buscar vías alternativas, a "ser muy pesados" con la Dirección de los medios para incluir informaciones sociales, así como a aportar fuera de las redacciones, huyendo para ello del "fatalismo" de "no hay nada que hacer".

"Cualquier pequeño gesto puede servir, ahora con Internet se puede trabajar en blogs. Se trata de aportar lo que se pueda de manera personal y eso empieza por la escalera, por tu calle, por el barrio. Todo hay que intentar contarlo", recalca consciente, no obstante, de que el mensaje cala menos de lo que debería porque la sociedad se ha vuelto "indiferente".

"Hemos construido una sociedad peligrosa para sí misma", añade Calaf, quien asegura que aquellas cosas por las que la gente no se preocupa también afectan y que es difícil defender los derechos propios si no se conocen cuáles son los de los demás. "Esta sociedad reacciona con dificulta a cualquier alerta", concluye.

El diálogo entre Rosa María Calaf y Olayinka Koso-Thomas tendrá lugar en la Cárcel Centro de Creación de Segovia a las 20.30 horas.