La víctima de una triple agresión sexual en Manzanares (Ciudad Real) se niega a declarar contra el acusado

CIUDAD REAL, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

La víctima de una presunta triple agresión sexual, una mujer brasileña trabajadora de una casa de citas de Manzanares (Ciudad Real), se negó hoy a declarar contra el presunto autor de los hechos, un joven marroquí de 26 años, identificado como C.S., acogiéndose al derecho a no testificar contra una persona con la que mantiene una relación sentimental.

Ello ha hecho que en el juicio por este caso, que quedó visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, el fiscal rebajara la petición de 30 de años de pena y la dejara en 16 años de prisión; uno por un delito de maltrato, 5 por un delito de retención ilegal y 10 por un delito de agresión sexual.

En principio, el Ministerio Público solicitaba un año de cárcel por un delito de lesiones, 5 por uno de retención ilegal y 24 años por tres delitos de agresión sexual, 8 por cada uno de ellos.

En todo caso, el fiscal solicitó que se leyera y se tuviera en cuenta la declaración que hizo la mujer cuando presentó la denuncia y en la que se ha basado en la práctica la acusación contra el hombre.

Según este relato, la tarde-noche del día 16 de agosto, el acusado se acercó a la casa de citas donde trabajaba la mujer, de la que había sido pareja hasta el mes de abril anterior, y se ocultó en la terraza del local para esperarla.

Cuando llegó le tapó la boca y la amenazó con un cuchillo, consiguiendo sacarla a la calle y llevarla a una casa deshabitada, donde obligó a la joven a mantener relaciones con él.

Posteriormente, también bajo amenazas, la llevó a su casa, donde le dijo que si no era para él no sería para nadie y la obligó de nuevo a mantener relaciones con él en dos ocasiones. Como consecuencia de las heridas que sufrió durante las horas que estuvo retenida por el hombre, permaneció ocho días sin poder trabajar.

RELACIONES CONSENTIDAS

En la vista oral, el hombre señaló que seguían siendo la pareja de la presunta víctima, que la supuesta ruptura del mes de abril fue sólo una discusión y que el día de los hechos sólo fue a buscarla y que fueron a su casa sin que hubiera ningún problema entre ellos, y que las relaciones fueron consentidas.

También aseguró que en la casa había otra persona que podía corroborar lo que estaba contando y que no retuvo a la mujer, que podía haber abandonado la casa cuando ella hubiera querido.

Por otro lado, los forenses que han declarado confirmaron que la mujer tenía unas pequeñas erosiones en la piel, pero que no quedaba constancia de que hubiera habido violencia sexual.

Por otro lado, los agentes que atendieron el caso señalaron que, en su inspección de los alrededores del local de citas manzanareño encontraron un cuchillo, arma con la que supuestamente, el hombre habría amenazado a la mujer en un primer momento.