Publicado 07/03/2018 13:25

Cáritas llama a los cristianos y toda la sociedad a denunciar conductas machistas para no ser cómplices de desigualdad

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   Recuerda la defensa que San Juan Pablo II hizo de las mujeres que defendieron su dignidad y fueron vistas como transgresoras

   MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Cáritas Española ha hecho un llamamiento a la comunidad cristiana y a toda la sociedad sociedad a denunciar las conductas machistas que siguen dificultando la vida cotidiana de muchas mujeres, para no ser cómplices de la desigualdad, y a ser agentes activos en la construcción de una sociedad de personas iguales y libre de violencias.

   La organización, que representa la acción social de la Iglesia, hace esta petición con motivo de la celebración este jueves 8 de marzo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, e inspirada en la "defensa expresa" que San Juan Pablo II hizo en su Carta a las Mujeres de 1995.

   En ella, según recuerdan, Karol Wojtyla expresa su "admiración hacia las mujeres de buena voluntad que se han dedicado a defender la dignidad de su condición femenina mediante la conquista de fundamentales derechos sociales, económicos y políticos, y han tomado esta valiente iniciativa en tiempos en que este compromiso suyo era considerado un acto de transgresión, un signo de falta de feminidad, una manifestación de exhibicionismo, y tal vez un pecado".

   Así, Cáritas denuncia las "múltiples violencias" que siguen sufriendo las mujeres cada día e insta a las Administraciones Públicas a desarrollar políticas proactivas para asegurar una igualdad real, el acceso a los derechos y la garantía de una protección y asistencia adecuadas. De este modo, lamenta la violencia machista que se manifiesta de múltiples formas, que con frecuencia se ven "normalizadas" por los usos que sustentan la "sociedad patriarcal".

   Así, advierte de que "sobran ejemplos de esta realidad, como son el miedo a pasear solas durante la noche, los insultos y comentarios machistas, los tocamientos y miradas obscenas, la situación de infravaloración y humillación en los empleos feminizados, la persistente brecha salarial o las lacras intolerables.

FORMACIÓN, INSERCIÓN Y EMPODERAMIENTO

   Asimismo, recuerda que acompaña anualmente en toda España a más de 25.000 mujeres en distintos procesos de empoderamiento, formación, inserción social y laboral, con el objetivo prioritario de conseguir la restauración plena de sus derechos y su dignidad.

   "Acompañamos a mujeres en contexto de prostitución y a posibles víctimas de trata y violencia de género a través de proyectos especializados que alertan sobre los efectos de estar sometidas a violencias físicas y psicológicas, y que hacen hincapié en el riesgo que supone que estas consecuencias se extiendan a hijos e hijas", añade.

   A juicio de Cáritas, estas situaciones indican que se está fallando como sociedad, un fallo que considera aún "más cruel" al culpabilizar a las propias víctimas de su propia situación y someterlas, por ejemplo, al descrédito de su testimonio en procesos judiciales_ y, en el fondo, hacerlas culpables de las violencias que sufren.

ESCÁNDALO

   Admeás, advierte del "escándalo" que en el plano internacional adquiere esta situación con aún mayor violencia, especialmente en aquellas situaciones de pobreza y exclusión donde la mujer, y de forma dramática las niñas y adolescentes, apenas tienen acceso a la formación y la educación.

   "Nuestra presencia en los países del Sur, de la mano de las Cáritas y las comunidades locales, nos enfrenta a realidades de grave vulneración de los derechos como son los matrimonios forzados, la mutilación genital, la esclavitud, el infanticidio femenino o la violencia sexual estructural", advierte, al tiempo que recuerda los proyectos de cooperación internacional de Cáritas para ayudar a convertir a las mujeres en protagonistas de sus vidas y a fortalecer su liderazgo.

CONCILIACIÓN

   Además, comparte la reclamación de Cáritas Europa que, bajo el lema '¡Iguales derechos, iguales deberes!', lanzan a las instituciones y Gobiernos europeos para que rompan los estereotipos sobre las responsabilidades de cuidado parental en las familias mediante la aprobación de la actual propuesta de Directiva de la UE sobre el equilibrio entre la vida laboral y familiar.

   "Creemos que dicho equilibrio ofrece una oportunidad única para reducir las diferencias entre padres y madres en términos de responsabilidades laborales, salariales y de cuidados, de facilitar la elección de formar una familia y de promover la participación de las mujeres en el mercado de trabajo", asegura, al tiempo que defiende una remuneración digna de un permiso parental de al menos cuatro meses por padre porque "la familia es una célula vital de la sociedad".

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