Afirma que la mujer romaní ha agudizado su inteligencia frente a la "menor cultura" del hombre
MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El delegado diocesano de Pastoral Gitana de Madrid, Ramón López Merino, afirma ante el "escándalo" de las expulsiones en Francia, que los gitanos de Rumanía "se equivocan" al peregrinar en grupos inseparables sin dejar que se les ayude familia por familia, lo que, a su juicio, es "un lastre" para ellos.
En cualquier caso, asegura que esto "no se soluciona con la deportación" y pide que se les trate "como a un hijo, con mucha comprensión, mucho cariño y paciencia".
En este sentido, Merino ha señalado, en entrevista a Europa Press, que aunque, al igual que a los niños, se castigue a la población gitana "de vez en cuando" si hace algo mal, "no debe hacerse con la deportación", lo que, a su juicio, es "un escándalo muy grande".
En cualquier caso, reconoce que los gitanos rumanos llevan "como mínimo 30 años de retraso" con respecto a los europeos y en concreto, frente a los españoles, en cuestión de integración. Así, ha propuesto para conseguirla una promoción de las nuevas tecnologías entre esta población.
"Hace poco tuvimos un encuentro mundial de jóvenes gitanos en Alemania y se demostró que las generaciones jóvenes gitanas se integran con más facilidad no por la presión que un gobierno pueda ejercer sobre ellos sino por la tecnología, el joven lo vive y eso le ha ayudado a salir más a flote", remarca.
No obstante, ha asegurado que para lograr la integración de la población gitana hay que poner de ambas partes y, en este sentido, ha apuntado que el "lastre" que llevan a cuestas los gitanos del este es la peregrinación en grupos inseparables.
"El problema muy específico de ellos es que no permiten fácilmente que se les aparte familia por familia para trabajar de una manera mucho más concreta. Ellos se agrupan y, o trabajas con el grupo entero o no consigues nada", afirma.
En todo caso, y aunque señala que si un gitano comete un delito se le debe sancionar, asegura que en el 90 por ciento de los casos el gitano es una piedra preciosa que hay que seguir labrando y puliendo". "Si algo tienen de negativo es culpa del payo que no les ha dado tiempo a integrarse", añade.
LA MUJER GITANA
Ciudadanos gitanos debaten desde este viernes hasta el domingo en Pozuelo de Alarcón (Madrid) sobre el "escándalo" que suponen las expulsiones de gitanos rumanos en Francia, durante las XXV Jornadas Nacionales de Pastoral Gitana, un encuentro internacional que se celebra este año bajo el lema 'La mujer gitana'.
La ponencia principal del acto correrá a cargo de la especialista en el antiguo testamento Dolores Alexander, que tratará la realidad de la mujer en la Biblia, como parte de la trasumancia. "Para los gitanos su tierra es allá donde puedan comer y vivir, se sienten ciudadanos del mundo", explica Merino.
"De hecho, Naciones Unidas, a petición de ellos, está trabajando mucho para que no tengan territorio físico pero sean un pueblo, respetando su cultura y toda su antropología desde que salieron de la India hasta que se repartieron por todo el mundo. En España llevan 500 años y la presencia de la mujer gitana para ayuda de la integración de toda la familia y del hombre, es muy decisiva", agrega.
En este sentido, Merino apunta que el hombre siempre ha sido "machista, el jefe, el patriarca" mientras que la mujer quedaba relegada a un segundo puesto en el orden familiar. Esto se debía, según indica, a que, al no poder vivir en zonas fijas, lo basan todo en el hombre, en la fuerza. Sin embargo, asegura que por la "menor cultura del hombre" y por la "entrega" de la mujer, ésta "ha agudizado mucho más su inteligencia y va adquiriendo puestos dentro de la sociedad que el hombre no es tan capaz".
