MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía General del Estado admite la dificultad existente a la hora de calificar los delitos sexuales por "la profusión de tipos penales y la complejidad de determinar la realidad de estos asuntos al menos en los momentos iniciales de la investigación". La institución hace esta observación en un momento en el que se debate sobre la oportunidad o no de reducir los distintos tipos penales relativos a los delitos sexuales, y sobre la unificación en un sólo delito del abuso y la agresión sexual.
Además, la institución que dirige María José Segarra afirma que "no puede negarse la existencia de una cifra negra de criminalidad referida a casos que no se denuncian".
Así consta en la Memoria General de la Fiscalía correspondiente al año 2017 y presentada este lunes 10 de septiembre, que explica que los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales "son las conductas que más preocupación despiertan en la sociedad o, cuando menos, que más impactan cuando acaecen", junto a los delitos contra la vida y los robos con violencia.
Para la institución, "ello se debe al gran contenido de violencia que conllevan, a la naturaleza tan íntima del bien jurídico que se ataca y a las circunstancias que suelen concurrir en las víctimas, muchas veces afectadas por cualificadas notas de vulnerabilidad".
De este modo, la Fiscalía General del Estado considera que, como en el caso de los delitos con víctimas menores, "el dato relevante (si bien aquí con menor valor porcentual) está en el incremento del 14% en los delitos de abuso sexual", que pasan de 941 en 2016 a un total de 1.099 en el pasado ejercicio 2017.
"Estos delitos constituyen el 1% de los sentenciados, siendo los abusos sexuales a mayores los que representan un tercio de los delitos condenados; también son relevantes las agresiones y violaciones a mayores", subraya la institución.
En concreto, las agresiones y violaciones a mayores han pasado de 821 delitos en 2016, a un total de 816 durante el ejercicio 2017. Por su parte, los casos de acoso se han incrementado pasando de 72 en 2016 a 76 casos el pasado año.
Asimismo, pone el foco en el ámbito familiar como escenario de los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales. "No pocos de sus delitos se producen en el ámbito familiar, llamándose la atención sobre el hecho de que el incremento de denuncias no obedece tanto a un repunte de los acontecimientos como aún mayor afloramiento de los casos", subraya.
Por otro lado, según destaca la institución, las fiscalías ubicadas en zonas de costa, "llaman continuamente la atención sobre cómo una parte relevante" de las denuncias presentadas se refieren a situaciones asociadas al consumo de alcohol en horas nocturnas.
