MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La diputada de ICV, Nuria Buenaventura, ha registrado una batería de preguntas en el Congreso, a las que ha tenido acceso Europa Press, en las que exige que el Gobierno considere la no inclusión de posibles ataques terroristas en las pruebas de resistencia, aprobadas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), y que tendrán que superar las instalaciones nucleares españolas a partir del próximo 1 de junio, para poder seguir funcionando.
En concreto, Buenaventura quiere hacer reflexionar al Gobierno por si cree que la no inclusión de atentados en las pruebas de resistencia "pone de manifiesto la ingobernabilidad de las centrales nucleares españolas y por tanto su potencial de riesgo".
Es más, cuestiona al Gobierno sobre si está convencido de la rigurosidad y objetividad de estos test y, en caso afirmativo, quiere que explique cómo justifica el "incumplimiento" de la proposición no de ley aprobada el pasado 12 de abril en el Congreso, sobre la seguridad de las centrales españolas, en la que se instaba explícitamente a blindar los reactores frente a ataques terroristas, sabotajes, ciberataques o impacto de aeronaves.
Igualmente, le pregunta si considera "habitual" que el CSN "sea ajeno" al acuerdo parlamentario, impulsado por el partido del Gobierno, para garantizar los estándares de seguridad más alto de las nucleares españolas.
MANDATO EUROPEO
Precisamente, esta misma semana la Comisión Europea cerró un acuerdo sobre la metodología y los criterios de las pruebas de resistencia --a las que serán sometidas las 143 centrales nucleares de la Unión Europea y aquellas en construcción--, que incluirán catástrofes naturales como inundaciones o terremotos y el factor humano, pero que deja fuera las medidas de seguridad de las plantas para evitar un ataque terrorista.
Los Veintisiete decidieron realizar pruebas de resistencia más estrictas y bajo criterios comunes para evitar crisis como la ocurrida en Japón por la cadena de fallos de la central de Fukushima tras sufrir el impacto de un terremoto y un tsunami.
Las pruebas de la UE son voluntarias pero existe el compromiso de los Estados miembros de poner en marcha medidas adicionales para mejorar la seguridad o estudiar el cierre de sus plantas si no superan los test.
"Los ataques terroristas no se pueden considerar como parte de la responsabilidad de estas pruebas de estrés", ha anunciado el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en una rueda de prensa en Bruselas.
La primera fase de las pruebas arrancará el próximo mes de junio y el comisario ha asegurado que los exámenes se basarán en criterios "muy duros" y se realizarán "con total transparencia".