MADRID 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, acusó hoy a los jueces de querer presionar al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que no cambie la sanción impuesta al juez del 'caso Mari Luz' y subrayó que "si alguien pretende ser intocable, no lo va a conseguir". "En un Estado de Derecho, cuando se incurre en una negligencia tan grave, funcionan los mecanismos y se sanciona", apuntó.
En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, Bermejo se pronunciaba así a propósito de la huelga que jueces y secretarios judiciales están llevando a cabo en solidaridad con el juez Rafael Tirado y la secretaria judicial, Juana Gálvez, ambos sancionados por el 'caso Mari Luz'.
El titular de Justicia, como fiscal con 34 años de experiencia, considera "inexplicable" que los jueces protagonicen un paro, puesto que defendió que su concepto del Poder Judicial es "bastante más elevado" como para entrar en ese tipo de dinámicas.
UNA HUELGA "ENCUBIERTA"
Por ello, Bermejo señaló que con la huelga convocada para hoy lo que pretenden los jueces es "presionar" al órgano de gobierno de los jueces para que cambie la sanción impuesta al juez Tirado, una multa que, remarcó, el Gobierno sigue pensando que es "escasa". "Tenemos el legítimo derecho de decir eso --se defendió-- y no parece razonable que la consecuencia sea una huelga encubierta".
Respecto a la huelga de los secretarios judiciales en defensa de su compañera de Sevilla, el ministro recalcó que en este ámbito existe "un movimiento corporativo difícilmente explicable en términos de racionalidad". "No se trata de algo desproporcionado, sino de algo inexplicable", remató.