El relator de la ONU califica de "no creíbles" las condiciones para las próximas elecciones birmanas

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 15 marzo 2010 19:08

GINEBRA, 15 Mar. (Reuters/EP) -

El relator especial sobre Derechos Humanos de la ONU para Birmania, el abogado argentino Tomás Ojea Quintana, manifestó este lunes su opinión negativa con respecto a las condiciones en las que se celebrarán las próximas elecciones tras presentar su informe oficial al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.

Ojea afirmó que la normativa electoral vigente, recientemente aprobada, supone una violación de los Derechos Humanos, ya que impide a los presos de conciencia participar en los comicios e incluso les impide ser miembros de cualquier partido político. También señaló que no hay indicios de que se vaya a poner en libertad a los presos de conciencia --se estima que hay más de 2.100-- ni de que se vaya a permitir ejercer las libertades básicas de expresión y reunión.

"En estas condiciones, las elecciones de Birmania no pueden ser consideradas como creíbles", afirmó Ojea en rueda de prensa tras presentar su informe.

La normativa electoral impide presentarse a las elecciones a la Nobel de la paz a Aung San Suu Kyi, de la Liga Nacional para la Democracia (NLD). El NLD se hizo con la victoria en las últimas elecciones, celebradas en 1990, pero la junta militar dio un golpe de Estado y anuló el resultado de los comicios en un decreto emitido el pasado jueves.

Ojea, que visitó el país en febrero, explicó que las autoridades le dijeron que las elecciones se celebrarán este mismo años, aunque por el momento no se ha fijado una fecha.

El argentino emplazó a las autoridades militares a actuar rápidamente para garantizar unas elecciones limpias y a abrir un proceso de investigación y procesamiento de los responsables de las graves violaciones de los Derechos Humanos perpetrad en las últimas décadas.

De lo contrario, dijo, la comunidad internacional debería intervenir, por ejemplo, creando una comisión de investigación de la ONU, tal como recomienda en su informe.

Ojea criticó también la discriminación oficial a la que se ve sometida la minoría musulmana del estado de Rakhine, en el oeste del país, tratada como si fueran inmigrantes ilegales en su propio país. Son sancionados por casarse y los funcionarios se niegan a registrar en el censo a los recién nacidos, con lo que se les priva de los derechos a la sanidad y la educación.

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