MULTAN (PAKISTÁN), 21 (Reuters/EP)
El Tribunal Supremo de Pakistán ha rechazado este jueves el recurso presentado por una mujer que sufrió una violación en grupo ordenada por un consejo local, absolviendo así a trece hombres acusados de haber cometido este delito.
La violación de Mujtaran Mai se realizó en cumplimiento de una orden emitida en 2002 por un consejo local --un órgano de gobierno formado por 21 concejales, un alcalde y un teniente de alcalde-- que la castigó porque su hermano, que entonces tenía doce años, había ofendido el honor de un poderoso clan al haber tenido, supuestamente, una relación amorosa con una de sus miembros.
En aquel momento, Mai era una aldeana analfabeta, pero luego rompió los tabúes y se hizo famosa en todo el mundo al contar su historia y llevar a sus agresores ante la Justicia.
Esta mujer había acusado de la violación a catorce hombres. En 2002, un tribunal condenó a muerte a seis de ellos y absolvió a los demás por falta de pruebas. Cuando Mai recurrió la sentencia, el Tribunal Superior de Lahore mantuvo las absoluciones, anuló las condenas de cinco de los otros seis y conmutó la pena de muerte del único condenado por cadena perpetua.
TEME POR SU SEGURIDAD
La apelación que presentó la víctima en el Tribunal Supremo en 2005 ha sido rechazada este jueves, según ha informado su abogado Gohar Ali Shah. "Estoy decepcionada. ¿Por qué me han hecho esperar cinco años si se iba a tomar esta decisión?", ha declarado Mai por teléfono, entre sollozos, a la agencia Reuters desde la localidad de la provincia de Punjab donde vive.
"Los acusados pueden matarnos a mí y a mi familia cuando vuelvan a sus casas", ha señalado la mujer, que, sin embargo, no pretende marcharse de su pueblo ni de Pakistán. "La vida y la muerte están en manos de Alá (...). No cerraré mi escuela ni los demás proyectos", ha asegurado.
Su valentía a la hora de desafiar unas tradiciones rurales ancestrales que suponen la represión de la mujer ha hecho que reciba varios premios por la defensa de los Derechos Humanos y la ha convertido en un modelo a seguir para muchas mujeres paquistaníes. Actualmente, dirige un colegio femenino en su pueblo que existe gracias a donaciones del Gobierno y de simpatizantes.
La organización Human Rights Watch (HRW) ha expresado su consternación por la decisión del Tribunal Supremo y ha recordado que la agresión sexual que sufrió Mai es "un crimen que se cometió a la vista de todos" y que "los perpetradores fueron identificados públicamente".
"El veredicto de hoy (...) pone en evidencia al Tribunal Supremo", ha concluido Alí Dayan Hasan, de HRW, que ha destacado que a su organización le preocupa la seguridad de Mai y ha pedido al Gobierno paquistaní que garantice su protección. El fallo "supone un revés para Mujtaran Mai, para la lucha para acabar con la violencia contra las mujeres y para la causa de lograr en Pakistán un sistema judicial independiente que respete los derechos".