Actualizado 21/01/2009 14:33

Haría falta una cifra "inalcanzable" de inmigrantes para que España solucionara su problema de natalidad, según estudio

El 17 por ciento de los africanos emigrados quiere regresar al continente para vivir allí la jubilación


MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los inmigrantes no solucionarán a largo plazo el desequilibrio poblacional de España porque tendría que entrar en el país una cifra de extranjeros "inalcanzable y dificilmente sostenible en cualquier Estado económicamente avanzado", según un monográfico coordinado por la socióloga complutense Berta Álvarez-Miranda y publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas).

Según explica una de las autoras del trabajo, la responsable de estudios sociales de Fundación CIEN-Fundación Reina Sofía, Beatriz León Salas, aunque la aportación extranjera se nota en el tamaño total de la población española y su nivel de fecundidad, los efectos serán temporales porque con los años, los inmigrantes "también irán envejeciendo y acabarán adaptando sus patrones reproductivos a los patrones de la población de acogida".

Por eso, aunque Naciones Unidas estima que España necesitará 12 millones de inmigrantes hasta 2050 para equilibrar su situación demográfica (240.000 nuevos ciudadanos cada año), los autores del estudio concluyen que a partir de 2025 tendrían que incorporarse un millón de personas anualmente para conseguir este objetivo.

Esta cifra "se iría incrementando hasta alcanzar 1,4 millones de inmigrantes anuales en 2040 y estabilizarse en torno a 600.000 efectivos al año en 2050" según vaticina el estudio editado por Funcas. Para los autores, estos cálculos "dejan entrever que, si bien la inmigración es positiva para el crecimiento de la población, no es la solución, dado que estas cifras son inalcanzables".

El estudio, recopilado en la publicación 'Panorama Social' de Funcas, analiza también la dinámica laboral entre nacionales y extranjeros en España para concluir que la participación de ambos en los nuevos empleos no ha sido uniforme, porque los primeros han tenido más presencia en las ocupaciones más cualificadas en detrimento de los segundos, más de la mitad de los cuales se dedicaban en 2007 a la construcción, la hostelería o el servicio doméstico.

Atendiendo a "la masiva llegada a España" de inmigrantes en los últimos años, los autores señalan que "aunque la estructura ocupacional ha mejorado apreciablemente", los inmigrantes llegados en busca de trabajo ocupan esos puestos menos cualificados y tienden a "cronificarse" en ellos. No obstante, advierten de que en tiempos de recesión económica las relaciones laborales pueden cambiar haciendo "la competencia más intensa" entre los grupos.

JUBILACIÓN EN ORIGEN

El monográfico de Funcas incluye también un estudio realizado sobre la población inmigrante de Francia del que se desprende que la colonia extranjera más interesada en retornar al país de origen es la de africanos, con un 17 por ciento. Según explica, África y sur de Europa llaman al retorno más que Asia, cuyos emigrantes no están interesados de forma mayoritaria en jubilarse en su tierra.

"Si bien quienes desean retornar constituyen una pequeña minoría, son más quienes optan por recibir sepelio en el país de origen, quieran o no vivir su jubilación en Francia (y por tanto morir allí)", explica el estudio, del que se desprende además, que las mujeres se ven menos atraídas que los hombres por esta idea, aunque su situación en el país de destino sea "a menudo peor" que la de ellos.

Según explicó en declaraciones a Europa Press la coordinadora del estudio, Berta Álvarez-Miranda, los extranjeros "normalmente emigran pensando que van a volver e incluso a veces se sienten obligados a hacerlo". "El problema es que cuando llevan muchos años en un sitio y están asentados, los motivos para volver son pocos", apostilló.