Actualizado 02/11/2009 19:14

Interior descarta disfunciones en el SIVE , cuyo papel "no es impedir la llegada de pateras"

Las Fuerzas de Seguridad detuvieron a cerca de 3.000 personas relacionadas con la inmigración ilegal entre enero y julio


MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, descartó hoy que la llegada, este fin de semana, de unos 170 inmigrantes a las costas españolas en pateras y cayucos tenga que ver con una disfunción en el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) porque según dijo, este dispositivo nunca ha sido un "instrumento que estuviera destinado a impedir la llegada de inmigrantes"

A preguntas del parlamentario 'popular' Jesús Gonzálvez, Camacho respondió en la Comisión de Interior del Senado que el SIVE "no persigue el efecto de impedirlo, sino identificar y controlar a los que llegan" porque está pensado para localizar las pateras a fin de "evitar que naufraguen o fallezcan" sus ocupantes camino de las costas españolas.

En respuesta, Gonzálvez instó al Gobierno a obtener "resultados mucho más satisfactorios" porque, según dijo, "la política de papeles para todos ha alentado a las mafias a hacer de España el destino de todos estos inmigrantes". En este sentido, recordó a Camacho que entre el viernes y el domingo han llegado "de 112 a 120 inmigrantes a las costas andaluzas" y afirmó que "habrá bajado el numero de pateras porque hay una crisis económica y un 28% de paro entre los extranjeros en este país, pero este fin de semana los datos de control de fronteras no pueden ser en absoluto satisfactorios".

Sin embargo, Camacho aseguró que el descenso en la llegada de pateras que reflejan las estadísticas "no tiene que ver con la crisis", sino con la política de acuerdos con los países de origen que ha llevado a cabo el Gobierno ya que se ha producido "una reducción intensísima cada año desde 2006 en el número de inmigrantes" cuando en estas fechas "ni durante la mayor parte de 2008" estaba "patente" en España la citada crisis económica.

Por otra parte, Camacho dio cuenta sobre la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en materia de lucha contra la inmigración ilegal y la falsedad documental y señaló que se realizaron "prácticamente 3.000" detenciones en estos ámbitos durante el primer semestre de 2009, frente a las 4.281 que se llevaron a cabo en todo el año pasado.

Asimismo, explicó que fueron unos 444 los detenidos en el año 2005 acusados de favorecer la inmigración ilegal, cifra que ascendió a 1.029 personas el año pasado y a 524 en la primera mitad de 2009. Además, el año pasado se realizaron 532 detenciones por explotación laboral, el doble que en 2005, y 2.018 por estafar a extranjeros, cuando fueron 134 los acusados de estos delitos tres años antes. En 2008 también fueron detenidas 2.112 personas acusadas de falsedad documental y 532 por explotación laboral, según apuntó.

En cuanto a la desarticulación de redes, Camacho destacó que sólo el Cuerpo Nacional de Policía ha desarrollado entre enero y septiembre de este año 94 operaciones por delitos de fraude a los inmigrantes en el proceso de documentación y ha efectuado 186 detenciones, cuando en todo el año pasado fueron 98 los operativos y 218 los arrestados. También en lo que va de año, la Guardia Civil ha realizado dos de estas operaciones y ha detenido a 20 personas.

"NO EXISTEN LAS REDADAS"

No obstante, Camacho volvió a negar que existan en España redadas dirigidas expresamente contra la población extranjera, esta vez a preguntas del senador también 'popular', Luis Peral, quien se hizo eco de las denuncias de la Federación Estatal de Inmigrantes y Refugiados (Ferine) sobre la supuesta continuidad de esta práctica en distintas ciudades españolas a lo largo de los últimos meses.

"En ningún supuesto se procede a realizar detenciones indiscriminadas ni redadas de ciudadanos, ya sean españoles, extranjeros, documentados o indocumentados", reiteró Camacho, para incidir en que "no se ha transmitido ninguna directriz para que se proceda a redadas ni de extranjeros ni de españoles ni se han fijado cupos de inmigrantes" a los que hay que detener.

Para el secretario de Estado "probablemente se trate de un problema de imagen" ya que las identificaciones policiales "lo son tanto de españoles como de extranjeros", como demuestra que "a veces el 25 por ciento" de los identificados resultaron no ser foráneos. "Si se tratara de redadas contra inmigrantes, teniendo en cuenta la alta capacidad de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, no habrían tenido un porcentaje tan alto de errores, no se habrían equivocado tanto si se tratara de un proceso sólo contra inmigrantes", apuntó.