Actualizado 18/05/2012 15:26

El patrón de una patera que viajó desde Alhucemas a la costa granadina acepta cuatro años de cárcel

Juicio Contra El Patrón De Una Patera En Granada
EUROPA PRESS


GRANADA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El patrón de una patera, identificado como Chahid E.M. y nacionalidad marroquí, ha reconocido que condujo desde Alhucemas (Marruecos) hasta la costa granadina a un total de diez personas en una embarcación para la mitad de ocupantes que llegó a volcar durante el trayecto, y ha aceptado cumplir una condena de cuatro años de cárcel en un centro penitenciario español por un delito contra los ciudadanos extranjeros.

El acusado se enfrentaba inicialmente a una pena de siete años de prisión, pero la Fiscalía de Granada y su defensa han alcanzado un acuerdo de conformidad que ha evitado que se practicaran las pruebas previstas en el juicio que se iba a celebrar este viernes en la Audiencia Provincial de Granada, que ha quedado así visto para sentencia.

Según la acusación de la Fiscalía, sobre las 16.45 horas del 8 de septiembre de 2011 agentes de Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptaron en el mar una embarcación neumática de tres metros de eslora y 1,5 de manga, con un total de diez pasajeros a bordo, entre ellos el procesado, que procedían de la costa marroquí de Alhucemas.

Según el fiscal, Chahid E.M. se encargó de efectuar los preparativos para el viaje mediante reuniones de contacto en una cafetería de Alhucemas, localizar la embarcación, adquirir el combustible necesario y manejar el motor durante el trayecto, ayudado de una brújula. Además, contactó con los que iban a emprender el viaje para indicarles la hora y circunstancias de la partida, recogió el dinero correspondiente al precio por el viaje de manos de cada uno y les facilitó, previo pago, chalecos salvavidas.

La patera en la que viajaban, y empleada por el procesado "para llevar a cabo el tráfico clandestino de personas", tenía una capacidad prevista para entre tres y seis personas. Asimismo, según considera la Fiscalía, ello, unido a las características del trayecto realizado y a la "carencia absoluta" de elementos de seguridad --tales como motor auxiliar, espejo de señales, ayudas a la navegación electrónica (GPS), o remos--, así como que sólo un pasajero portaba chaleco salvavidas, "conduce a sostener que el peso excesivo soportado en tales condiciones de viaje alteró la estabilidad de la embarcación".

También pudo "provocar pérdidas de presión en los balones laterales de estabilidad capaces de haber desembocado en el hundimiento de la misma", de modo que la conducción de la embarcación en tales condiciones por parte del inculpado "propició un riesgo manifiesto para la vida e integridad de los ocupantes". De hecho, durante el trayecto llegó a volcar y produjo un riesgo vital para los ocupantes, que cayeron al agua, aunque consiguieron darle la vuelta a la patera y continuar con el viaje.

Según los informes policiales, el procesado era el patrón del barco, y el encargado de controlar a los ocupantes, de los que algunos habían intentado ya entrar en España en otra patera interceptada semanas antes.