Afganistán impulsará una serie de medidas para impedir que los menores trabajen en explotaciones mineras

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 12 agosto 2011 14:16

KABUL, 12 Ago. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Afganistán quiere acabar con el trabajo infantil y defender a los menores que trabajan en minas elevando la edad para desarrollar cualquier labor en estas explotaciones hasta los 18 años.

Las leyes permiten que los mayores de 14 años puedan trabajar hasta 35 horas a la semana, pero les impide que realicen trabajos duros como la minería. Pero incluso niños de diez años pasan largos períodos de tiempo en las explotaciones mineras del país sin protección y por un euro y medio al día. Tras 30 años de conflictos armados, muchos menores se han quedado huérfanos o se han convertido en muchos casos los únicos que pueden llevar ingresos a sus hogares.

Para ganar inversión extranjera, el ministro de Minas afgano, Wahidulá Shahrani, se ha comprometido a impulsar la industria minera y aprobar una ley que impida que los menores de 18 años puedan trabajar en estas explotaciones.

"Hemos redactado las líneas de la primera política social del país, y cuando lleguemos a la sanidad, a la seguridad y a la cuestión más importante que es el trabajo infantil, fijaremos una serie de principios", explicó este viernes a Reuters. "Anteriormente no teníamos ninguna política al respecto en el ministerio de Minas", señaló.

Estas líneas se aprobarán en los próximos meses y los inspectores se encargarán de realizar controles en las minas y velar porque se cumplan, aseguró Shahrani.

Alrededor de 200 niños estaban trabajando en las minas de carbón de la provincia de Bamiyan, en el centro del país, según dos estudios realizados por separado por la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán y de la Red de Acción de Protección a la Infancia, ambas colaboradoras del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

La Comisión denunció que muchos niños trabajaban en minas del Gobierno, con el conocimiento de Shahrani, aunque el ministro aseguró que "no eran tantos".

Abdul Ahad Farzam, jefe de la Comisión en Bamiyan, denunció que muchos niños están expuestos a los peligros asociados a la minería, como cáncer o enfermedades respiratorias causadas por los gases, que también provocan explosiones, debido a que muchas explotaciones están en zonas muy aisladas.

"Estamos preocupados por los abusos contra los niños porque se pasan todo el día y toda la noche" en las minas, añadió. Afganistán es uno de los países más pobres del mundo, donde los menores suponen casi la mitad de la población y un 25 por ciento de los niños mueren antes de cumplir cinco años.

El sector minero podría ser la clave para que Afganistán consiga cierto desarrollo gracias a sus enormes reservas de diferentes minerales, pero los expertos señalan que se necesitan años, sino décadas, para crear infraestructuras que atraigan a los inversores potenciales. Sin embargo, el país ya ha concedido un contrato a las empresas chinas Jiangxi y Grupo Metalúrgico para la explotación de las minas de cobre de Aynak, al sur de Kabul.

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