Actualizado 13/05/2009 17:35

La madre de la menor asesinada en Tenerife "nunca" entenderá por qué tomó un atajo cuando lo tenía prohibido

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 13 May. (EUROPA PRESS) -

La madre de la menor Fernanda Fabiola U.M.M. que murió en Tenerife el 26 de julio de 2007 reconoció hoy durante el juicio del presunto asesino de su hija, Héctor Fabio F.G., que "nunca entenderé" por qué la joven decidió volver a casa por un atajo --el camino de tierra donde la recogió el acusado-- cuando "lo tenía prohibido".

El juicio del supuesto asesino de Fernanda Fabiola, de 15 años, continuó hoy en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. La menor murió el 26 de julio de 2007 en la localidad de El Fraile, en el municipio de Arona, en el sur de Tenerife.

La madre de la víctima, Fabiola del Carmen M., declaró hoy que la niña era "obediente como cualquier joven de 15 años" y aseveró que solía volver a casa a la hora a la que le indicaban sus padres. El día en que falleció tenía que llegar a las 21.00 horas, como no regresaba, el padre de la víctima despertó a su esposa que se había acostado pronto, sobre las 22.30 horas.

Antes de llamar a la policía, el padre de la joven salió a buscarla con su coche por la zona de El Fraile, al tiempo que la madre se conectó al ordenador de la niña para averiguar con quien había hablado antes de irse. Así se puso en contacto con el novio de la joven que les informó de que la había dejado con una amiga.

A continuación, según declaró Fabiola del Carmen, ella, su marido y su cuñado se desplazaron al domicilio de la amiga de su hija que les indicó que la joven volvió a su casa por el camino de tierra. En ese atajo la Guardia Civil halló una zapatilla que la madre reconoció como propiedad de la niña, era "inconfundible", matizó.

A los pocos días, antes de que el presunto asesino confesara, la Guardia Civil encontró además el cinturón de la víctima y un 'piercing' que su madre también reconoció. A preguntas de la defensa, la madre de Fernanda Fabiola lamentó que "la niña tenía prohibido ir por el atajo".

CONFESÓ PARA "DESAHOGARSE"

Durante la sesión de hoy, también declaró el jefe de la investigación, quien apuntó que de las pesquisas se desprende que "no es descartable" que el acusado persiguiera a la joven antes de recogerla con su coche. Asimismo, el agente señaló que tuvo la sensación de que el procesado pretendía "desahogarse" al confesar.

Después de reconocer lo que había hecho, se mostró "más participativo" y "tranquilo", llegando a decir que pensaba que algo así "le podía volver a ocurrir". El procesado había sido denunciado por una mujer que lo acusó de "tocarle una nalga". El imputado fue detenido el 1 de agosto sobre las 17.30 horas; 11 horas después confesó el crimen y dijo donde había enterrado el cuerpo.

Según el jefe de la investigación, un testigo alertó la noche de autos al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad de que había oído a una joven gritar pidiendo auxilio dentro de un coche que se cruzó cerca del camino de tierra. El investigador declaró además que el vehículo del acusado era "llamativo", con lo cual sería difícil que el testigo lo confundiera.

CONFESÓ SEIS DÍAS DESPUÉS

El acusado, Héctor Fabio F.G., confesó el crimen seis días después del suceso e indicó a la Guardia Civil donde había enterrado el cadáver.

Los hechos enjuiciados tuvieron lugar el pasado 26 de julio de 2007. Aquel día sobre las 22.00 horas el procesado se ofreció a llevar a la menor en su vehículo cuando esta caminaba hacia su casa por un camino de tierra en la citada localidad.

Según la narración de los hechos que expone el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, el imputado recogió a la joven en un camino de tierra junto a una gasolinera de El Fraile. Mientras circulaban, tras rechazar Fernanda Fabiola las proposiciones de mantener una relación sexual y requerirle que la dejara bajar del coche, la joven comenzó a pedir ayuda a gritos. En ese momento, el acusado supuestamente la golpeó en la cabeza y la dejó inconsciente.

En este estado, según se desprende de las investigaciones de la Fiscalía, el procesado trasladó a la menor a un camino de tierra semiabandonado en las inmediaciones del Camping Nauta de la localidad, pero al ver a un individuo se desvió hacía las cercanías del Palmar y detuvo el vehículo antes de llegar a dicha localidad.

A continuación, presuntamente le propinó fuertes golpes y la abandonó en un barranco después de cubrir el cadáver con unas piedras. Al día siguiente, trasladó el cuerpo a otro lugar a unos 15 metros.

Héctor Fabio F.G. está en prisión provisional por esta causa desde el 3 de agosto de 2007.

La Fiscalía estima que estos hechos son constitutivos de un delito de asesinato, ante el cual no concurre ninguna circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal. La acusación pública estima que procede imponer al acusado la pena de 17 años y seis meses de cárcel, inhabilitación absoluta durante el tiempo de condena y costas. Además el Ministerio Fiscal pide que el imputado indemnice a la familia de la víctima con 120.000 euros.