Actualizado 29/06/2022 13:22

Bruselas pide flexibilizar ayudas regionales para ayudar en la acogida e integración de refugiados ucranianos

Refugiados ucranianos en una foto de archivo
Refugiados ucranianos en una foto de archivo - EUROPA PRESS

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   BRUSELAS, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La Comisión Europea ha propuesto este miércoles flexibilizar el marco de las ayudas regionales para reforzar el apoyo a las autoridades locales en la acogida e integración de los miles de refugiados que están llegando a la Unión Europea huyendo de la agresión militar rusa en Ucrania.

   El nuevo paquete supone incrementar y flexibilizar las ayudas bajo el paraguas del programa de Acción de Cohesión para los Refugiados en Europa (CARE, por sus siglas en inglés) con más flexibilidad a la financiación y las inversiones de la política de cohesión.

   "El número de refugiados es aún muy significativo y en términos netos aún está aumentando", ha indicado la comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, en rueda de prensa, que ha indicado que este paquete servirá para hacer frente a las necesidades "aún crecientes".

   Por su parte, el comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, ha incidido en que el instrumento responde a un contexto de "emergencia" y que esta herramienta es "más simple", "más flexible" y está "mejor orientada".

   Este nuevo paquete incluye tres cambios en la legislación de la Política de Cohesión de los periodos 2014-2020 y 2021-2017 de tal manera que acelera y simplifica el apoyo de los Estados miembro a la integración de ciudadanos procedentes de terceros países y, en paralelo, ayuda a las regiones a recuperarse de la pandemia.

   El programa Fast-CARE incluye más apoyo a quienes acogen personas desplazadas de tal manera que los pagos de prefinanciación aumentan en 3.500 millones de euros adicionales en 2022 y 2023 que dotará de liquidez adicional rápida a los Estados miembro. Esto se une a los 3.500 millones de pagos en prefinanciación a cargo de los fondos REACT-EU.

   Los países de la UE podrán aumentar de 40 euros a 100 euros por semana y por persona el importe de coste unitario para cubrir las necesidades básicas de los refugiados y duplica el plazo para solicitar esta ayuda a 26 semanas.

   Además, para garantizar que las inversiones lleguen a donde son necesarias, al menos el 30% de los recursos movilizados deben ser gestionados por autoridades locales u organizaciones civiles que trabajen con comunidades locales.

   El programa establece que los gastos de las actuaciones para atajar los desafíos migratorios podrán declararse retroactivamente para su reembolso, aun cuando la operación ya se haya realizado y estos programas pueden incluir actuaciones fuera del ámbito geográfico del programa del Estado miembro, lo que permitirá canalizar fondos ahí donde más se requiere.

   De cara a resolver los retrasos de ciertos proyectos, la medida establece que los proyectos de más de un millón de euros bajo el paraguas de los programas 2014-2020 pero que no pudieron completarse a tiempo por los aumentos de precios o falta de materias primas, podrán continuar bajo el programa 2021-2027.

   Además, se concede más flexibilidad a los Estados miembros al final de los programas para maximizar la cantidad de fondos que pueden solicitar, aunque la implementación se ha retrasado.

   El programa CARE movilizó inversiones en vivienda, salud, servicios de traducción o capacitación para personas desplazadas y para los países que lo reciben, sin embargo, en vista de las necesidades crecientes, el Consejo de la UE, el Parlamento Europeo y las Regiones de la UE solicitaron al Ejecutivo comunitario que presentará nuevas iniciativas dentro del marco financiero plurianual para ayudar a los Estados miembro.