PASTRIZ (ZARAGOZA), 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El nuevo Centro de Cría en cautividad de Quebrantahuesos en aislamiento Humano (CRIAH) del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés, ubicado en Pastriz, nace como centro de referencia a nivel mundial en la aplicación de nuevas técnicas 'ex situ' para la recuperación del quebrantahuesos.
Este centro se suma a las iniciativas desarrolladas en el marco del Plan de recuperación de esta especie en peligro de extinción y de la que Aragón tiene la población más importante de toda Europa, con el objetivo de optimizar la tasa de productividad de la población reproductora de la especie.
Para ello se rescatarán huevos y pollos, se crearán y formarán para la posterior liberación de los ejemplares, en un proceso en el que, a diferencia de las técnicas utilizadas en otros centros, los pollos permanecerán aislados del contacto humano y con una etapa de aclimatación en el entorno natural antes de su liberación.
El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, inauguró hoy este centro, acompañado por la directora general de Desarrollo Sostenible y Biodiversidad, Anabel Lasheras, y Gerardo Báguena, miembro de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) y director del centro.
Así Boné consideró que se trata del primer centro "con características diferentes a los demás" por contar con nuevas técnicas de manejo de instrumentos y con procedimientos "fruto de la experiencia de muchos años". "Si hubiéramos hecho el centro hace veinte años sería diferente porque ahora se basa en experiencias reales y nos aprovechamos de los caminos erróneos de otros centros", señaló.
Gracias a un convenio de colaboración, la Fundación será la encargada de gestionar este centro con la supervisión del Departamento de Medio Ambiente, que ha financiado la construcción y equipamiento del centro con una inversión de 572.000 euros.
El pasado mes de febrero se produjo la primera incubación y eclosión en el nuevo CRIAH, en el que suponía el séptimo nacimiento en cautividad en Aragón desde que en 1995 se comenzase a aplicar la técnica de rescate de huevos dirigida a territorios con historial conocido de dificultades en el desarrollo natural de la reproducción.
Este pollo, como todos los que se críen en adelante en el CRIAH, ha sido alimentado y criado en ausencia de adultos que actúen como parentales, y utilizando como novedad señuelos articulados que reproducen la forma de un adulto y su comportamiento en la alimentación y cuidado de las crías.
Asimismo, el CRIAH permitirá que todo el proceso de crianza de los pollos se desarrolle en Aragón, evitando que tengan que ser trasladados a otros centros para su cría, como se hizo con los cuatro primeros quebrantahuesos nacidos en cautividad en Aragón, cuya crianza fue asistida por animales adultos en Austria.
En la etapa final de la cría, los quebrantahuesos serán trasladados a la plataforma de cría y aclimatación que el Departamento de Medio Ambiente habilitará en el Parque Nacional de Ordesa, que se utilizará para la adaptación final de los animales previa a su liberación, con aproximadamente tres meses de edad.
El destino de los pollos que se rescaten y se críen en este centro será la liberación en la montaña pirenaica, colaborando también cuando se den las condiciones oportunas para ellos, con el desarrollo de programas de reforzamiento de la dispersión natural de la especie en otras cadenas montañosas como la Cordillera Cantábrica, o con proyectos de recuperación de poblaciones extintas.
INSTALACIONES
El Centro se ubica en el complejo del Centro Internacional del Agua y el Medio Ambiente de La Alfranca, en el término de Pastriz, donde se han construido unas instalaciones de aproximadamente quinientos metros cuadrados, que han supuesto una inversión del Departamento de Medio Ambiente de 572.000 euros.
Cuenta con salas de incubación y nacimientos habilitadas con alta tecnología para la eclosión de los huevos y el cuidado intensivo de los pollos en sus primeros veinte días de vida.
A partir de esa edad, pasan a un voladero exterior con tres nidos artificiales, que podrían desdoblarse en caso de ser necesario, y que también servirán para alojar adultos irrecuperables, no viables en el medio natural, que podrán actuar como referentes comportamentales para los pollos.
Tanto las salas de incubación, como los nacederos o el voladero están monitorizados con cámaras para el seguimiento de los quebrantahuesos. Por otro lado, el centro cuenta con una zona de usos generales dotada con aula de formación y usos múltiples, dormitorios para el personal que da servicio a la instalación y servicios generales.
PLAN DE RECUPERACIÓN
Este centro se enmarca en el Plan de Recuperación de esta especie, que se desarrolla desde 1994, con el objetivo de incrementar el número de ejemplares, asegurando su conservación; favorecer la colonización de territorios potenciales y conseguir que la especie deje de estar catalogada en peligro de extinción.
Gracias a este Plan se ha mejorado el rendimiento demográfico de la población de quebrantahuesos, con iniciativas para controlar los factores de riesgo que se ciernen sobre la especie entre las que se incluyen la corrección de tendidos eléctricos o el control del uso de los venenos.
Los seguimientos exhaustivos de la especie, los rescates en puestas inviables o la creación de puntos de alimentación suplementaria son también algunas de actuaciones básicas incluidas en el Plan.
Los datos muestran que prácticamente se ha duplicado el número de unidades reproductoras desde que se puso en marcha el Plan de Recuperación, lo que puede considerarse un hito entre los programas de conservación de especies amenazadas a nivel mundial.
Además de aplicar técnicas novedosas de cría 'ex situ', el CRIAH nace con una clara vocación docente en colaboración con la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, con quién se acordará un programa anual de cursos y prácticas científicas en el ámbito de la biología de la conservación y clínica especializada.
