Espinosa pide que las emisiones de CO2 se juzguen por los datos oficiales y no por estimaciones "de bola de cristal"

MADRID 28 May. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, pidió hoy en el Congreso, durante la sesión de control al Gobierno, que se emitan valoraciones sobre las emisiones de gases de efecto invernadero en relación a los datos oficiales y no a estimaciones de "bola de cristal".

Espinosa respondía así a la pregunta de la diputada del PP María Teresa de Lara sobre si el Ejecutivo está satisfecho con su política de reducción de gases de efecto invernadero.

Así, insistió en que la elaboración de los inventarios nacionales sobre emisiones exigen una minuciosa labor que se desarrolla a lo largo de todo el año posterior al analizado. "No tendremos datos fiables hasta principios de 2009", aseguró sin referirse en ningún momento a las estimaciones oficiosas adelantadas por CC.OO. y la revista World Watch, que avanzan un incremento del 1,8 por ciento de las emisiones de CO2 en 2007.

En todo caso, la titular de Medio Ambiente aseguró que las cifras permiten hacer un "balance" muy positivo y que las disponibles sobre el año 2007 van en un sentido contrario al descrito por la parlamentaria del PP.

Así, De Lara aseguró que España "se aleja cada vez más del Protocolo de Kioto y ya está un 54 por ciento por encima del año base. "A pesar de que Zapatero proclame que el cambio climático es el problema más importante del mundo y de que el Gobierno lo asuma como bandera reivindicativa, las emisiones no han dejado de aumentar desde 2004, salvo un leve retroceso en 2006, muy inferior al mencionado por el presidente del Gobierno", denunció.

A su juicio, el Gobierno ha tomado decisiones "sectarias" que no favorecen a la reducción de la emisiones. "Carecemos de una política energética definitiva y lo poco que sabemos es su apuesta por el cierre de las nucleares pero sin alternativa para atender la demanda; su apuesta por la desalación contradice la reducción de emisiones y eliminar el Plan Prever tampoco ayuda. Todo ello nos va a costar 4.000 millones de euros por incumplir Kioto", concluyó.