Gobierno dice que los huevos de tortuga boba fueron importados "legalmente" y tienen los correspondientes certificados

MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno central mantiene que los huevos de tortuga boba intervenidos por el Seprona de la Guardia Civil en la playa de Las Amoladeras (Almería) y por los que Ecologistas en Acción acusa a la Consejería de Medio Ambiente andaluza de un delito de "contrabando" de especies "han sido importados legalmente en España".

El Ejecutivo indica, además, que los huevos --procedentes de Cabo Verde-- cuentan con sus correspondientes certificados del Convenio para restringir el comercio de especies en extinción (Cites), expedidos por la autoridad competente, en este caso, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

No obstante, el Gobierno considera necesario "esperar" a que concluya el procedimiento iniciado a raíz de la denuncia presentada por los ecologistas "antes de emitir un juicio sobre este caso". Las diligencias del mismo se encuentran en la Dependencia Provincial del Aduanas e Impuestos Especiales de Almería, "por si existiera algún posible delito de contrabando de especies amenazadas tipificado en la Ley de Contrabando", aclara.

El Ejecutivo responde así a una batería de preguntas formuladas por los diputados del Grupo Popular por Almería Rafael Hernando y Juan José Matarí, que veían con "estupefacción" cómo la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía "podría estar implicada en un grave caso de tráfico de animales de especies protegidas".

En el mismo sentido, los diputados instaban al Gobierno a abrir una "investigación de forma inmediata" ante las denuncias del Seprona y la inmovilización de los ejemplares "que la Junta de Andalucía pretendía liberar en Almería, dentro de una campaña propagandística encabezada por la propia consejera de Medio Ambiente".

Además, pedían que, en caso de que no existan los certificados oficiales oportunos, "se proceda contra los responsables de la administración autonómica ante un posible delito de contrabando". Hernando y Matarí criticaban asimismo la "diletante e inquietante" actitud del subdelegado del Gobierno en la provincia, "quien al parecer habría pretendido ocultar este escándalo".