MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado un sistema con el que se pueden prevenir las heladas en los campos de cultivo y que avisa al agricultor, a través de su teléfono móvil u ordenador de cuándo y dónde va a producirse una helada.
El sistema permite conocer al instante la información sobre un capo de cultivo y la predicción climática para el mismo. Desarrollado por el grupo de Robótica y Cibernética de la UPM, este mecanismo busca la fusión de diversas técnicas y tecnologías para dar solución a problemas y soluciones reales y, en esta ocasión, ha combinado redes de sensores inalámbricos y 'quadrotors' (helicópteros autónomos de cuatro hélices) que consiguen ayudar a la prevención de las heladas en los viñedos.
Los entornos agrícolas son "un contexto idóneo" donde aplicar nuevas tecnologías para maximizar el rendimiento y la seguridad en los campos de cultivo. Por ejemplo, las redes de sensores inalámbricos (Wireless sensor network -WSN-) están son muy usadas actualmente, ya que permiten conocer diferentes parámetros asociados al estado de un cultivo de forma distribuida, instantánea y a distancia.
Según explica la institución académica, los nodos WSN son pequeños dispositivos interconectados entre sí mediante una malla de comunicaciones, capaz de adquirir información de su entorno y transmitirla. De esta forma, midiendo variables ambientales tanto simples (humedad, temperatura o la luz ambiente, entre otros) como complejas (la concentración específica de algún tipo de gas por ejemplo), es posible analizar el estado de maduración, la presencia de plagas en campos de cultivo o prever las condiciones climatológicas y ambientales.
Esta última aplicación es en la que se ha centrado el trabajo, ya que los viñedos son "muy sensibles" a la temperatura y deben ser protegidos cuando existe riesgo de heladas. Prever con precisión dónde y cuándo se pueden producir las heladas es "complicado" debido a que un mismo viñedo puede estar expuesto a distintas condiciones ambientales.
Por este motivo, la herramienta desarrollada analiza la evolución de la temperatura y la humedad en cada una de las distintas zonas y, en función de la luz, estima cuándo y dónde es probable que hiele. De esta forma, el agricultor puede prevenir el daño antes de que este se produzca, minimizando el tiempo y localizándolo en las zonas con más riesgo.
El problema está en las dificultades de conectividad de los sensores porque necesitan comunicarse entre ellos para transmitir la información que han recogido, pero al alcance de su señal es escaso. Además, en los terrenos agrícolas puede haber obstáculos que dificulten las comunicaciones.
Por ello, para garantizar el funcionamiento del sistema independientemente de las circunstancias, se ha usado un vehículo aéreo que, de forma autónoma, recorre los campos recogiendo la información de cada uno de los nodos sensores. Esto permite obtener parámetros asociados al estado de cada una de las zonas de cultivo, siendo posible conectar los campos lejanos entre sí y supervisar diferentes tipos de cultivo.
