Actualizado 28/05/2015 09:00

Jane Goodall apela a un cambio de actitud para mejorar el planeta

BARCELONA, 28 May. (EUROPA PRESS) -

   La primatóloga británica Jane Goodall ha apelado este miércoles a cambiar de actitud para convertir el mundo en un lugar mejor y se ha mostrado convencida de que existe "una ventana de esperanza" para ello.

   En una conferencia en la sede de RBA en Barcelona organizada por National Geographic ante unas 600 personas, se ha preguntado por qué la especie más inteligente sobre la tierra "está destruyendo su propio hogar" y ha apelado a despertar a la gente y mostrar que los recursos naturales no son infinitos.

   Se ha mostrado contraria a aquellos biólogos que creen que ya es tarde, y ha defendido que ella confía en que se produzca el cambio: "Puede que sea ilusa, pero yo lo creo".

   Ha explicado que el Instituto Jane Goodall ha lanzado un programa juvenil para fomentar el pensamiento de que "cada día que se vive se puede marcar una diferencia" y ahuyentar el desencanto que se puede instalar en los jóvenes.

   Goodall ha asegurado que el hombre ha hecho mucho daño al planeta, pero se ha mostrado convencida de que el cerebro humano será capaz de hallar innovaciones tecnológicas para minimizar el impacto sobre el medio ambiente, y ha pedido volver a la actitud de pensar en cómo las acciones de uno pueden influir a generaciones futuras.

   La primatóloga ha repasado cómo una "niña curiosa" cumplió su sueño de vivir y estudiar a los animales, y ha hecho especial hincapié en el papel que jugó su madre, que siempre le apoyó en su decisión de viajar a África y que incluso la acompañó durante unos meses.

   Ha repasado cómo el estudio de los chimpancés en África sirvió para cambiar muchas de las concepciones previas que se tenían sobre estos animales y cómo se demostró las grandes similitudes con el ser humano: "Era fascinante ver cómo se parecían a nosotros", ha resaltado, y ha apelado a los gobiernos a hacer cumplir sus leyes para protegerlos.

   Goodall ha explicado también qué le motivó a dejar la selva donde, según ella, había pasado los mejores años de su vida, y ha recordado que a mediados de los 80 fue a una conferencia con otros colegas en la que vio cómo se trataba a los chimpancés en laboratorios, la caza comercial y su uso para entretenimento, y de ella salió como "una activista".

"SALUD Y CAPACIDAD DE COMUNICAR"

   Ha asegurado que en ese momento entendió que tenía que viajar por todo el mundo para sensibilizar y mostrar lo que les pasaba a los animales, lo que le permitió cuando visitaba otros países de África ver otros problemas que afectaban al continente.

   Sus viajes por el mundo le han permitido entrar en contacto con problemas como la deforestación, la reducción de las fuentes de agua potable, la desertificación y el cambio climático, y ha afirmado que ha costado "tiempo que la gente entienda el daño que se está haciendo al planeta".

   Sobre si se retirará, la primatóloga ha bromeado asegurando que no puede, porque la vida le ha dado dos obsequios, "salud y capacidad de comunicar", y que seguirá en ello.