Unos 20 ecologistas se desnudan y rocian con un tinte rojo en Madrid para protestar por la matanza de focas en Canadá

MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una veintena de activistas de la plataforma ecologista Equanimal se desnudaron hoy y fueron rociados con un tinte vegetal que simbolizaba sangre animal en un acto celebrado en la Puerta del Sol de Madrid para protestar contra la matanza de focas en Canadá. A la reivindicación, en la que se exhibieron pancartas como 'Animales sí, animaladas no' o 'Cruel Canadá, matanza animal', contestó la embajada del país americano e Madrid asegurando que los métodos de caza son "rápidos e incruentos" y que la población de la especie no está en peligro.

El acto, en el centro de la capital, atrajo la atención de un centenar de ciudadanos, que observaron atentos cómo se confeccionaba una bandera de dicho país a base de 'sangre'. Según explicó a Europa Press la responsable de campañas de Equanimal, Silvia Barquero, con este acto de protesta se pretendía "sensibilizar a la sociedad de la terrible situación y lo que significa la masacre de la matanza de focas" que, como cada año, da comienzo esta semana en Canadá.

Así, recordó en el Día Internacional contra la matanza de focas en Canadá, que alrededor de 350.000 focas bebés acaban muriendo en sus primeros días de vida, ya que éste es el tiempo en el que conservan todavía su "piel blanca" que es lo que les hace ser "tan cotizadas". Para conseguir esta tan preciada piel, los cazadores canadienses hacen uso de un garfio con el que se golpea a las focas de tal forma que la piel no se ensangrienta para, posteriormente, arrancarles ésta "cuando aún están vivas, con el sufrimiento que eso conlleva", aseguró Barquero.

Desde Equanimal quisieron dejar claro con esta reivindicación que no es necesario la matanza de estos ejemplares ya que existen "prendas alternativas" a las pieles animales. "No es necesario para nuestra vida el incluir el sufrimiento y la muerte de animales", concluyó.

CANADÁ NIEGA QUE SE MATEN CRÍAS DEL ANIMAL.

Para contestar a la protesta, la agregada de comunicación y prensa de la embajada canadiense en Madrid, Lorraine Choquette, aseguró hoy en una misiva que la normativa del país exige métodos de caza "no más crueles que los empleados para matar a los animales en mataderos industriales", y denunció que "los que se oponen a la caza de focas utilizan imágenes de crías de focas", práctica prohibida desde 1987.

Asimismo, asegura que la población de este animal asciende a 5,8 millones de ejemplares, tres veces más que en los años sesenta, por lo que "de ninguna manera está en peligro". En este sentido, insistió en que las cuotas de caza se establecen cada año con criterios científicos de conservación de los recursos, por lo que las focas "representan un recurso natural abundante del que se aprovecha la carne, la piel y el aceite".

Por ello, alegan que la caza de focas es una fuente de ingreso económico para miles de familias de lejanas comunidades del norte y el este de Canadá, en particular de los nativos inuits. El Gobierno canadiense negó también que las focas sean despellejadas vivas y aseguró que el garrote empleado para matarlas, el 'hakapik', "es menos cruel que los métodos de los mataderos comerciales", sino que es "un arma eficaz para matar rápidamente al animal". En cualquier caso, recuerdan que el 75 por ciento d los cazadores recurren a armas de fuego.